EL ÚNICO QUE PUEDE ACABAR CON LEOCADIA: EL DUQUE DE CARRIL || CRÓNICAS y ANÁLISIS de #LaPromesa
En el universo de La Promesa, la figura de Leocadia se ha consolidado como una de las villanas más letales de toda la serie. Su historia está marcada por secretos, crímenes y manipulaciones que han dejado un rastro de muertes y misterios sin resolver. El análisis más reciente apunta a que detrás de gran parte de estos crímenes no solo está su fría mano, sino también la posible complicidad del Duque de Carril, un personaje que, aunque aparece esporádicamente, tiene vínculos profundos con la red de intrigas que rodea a Leocadia y sus oscuros planes.
Todo comienza con la reflexión sobre la muerte de la primera mujer de Alonso, doña Carmen, un hecho que ha marcado a varias generaciones dentro de la trama. Aunque Leocadia ha confesado su implicación, la manera en que se llevó a cabo sigue siendo objeto de debate: ¿fue realmente ella quien administró el veneno, o utilizó a un intermediario, posiblemente el Duque de Carril, para ejecutar la acción sin dejar rastro? Las conexiones con Cruz y la supuesta amistad de Leocadia con la fallecida Marquesa apuntan a una compleja red de manipulaciones donde la realidad y la apariencia se confunden, y donde los intereses personales siempre pesan más que la lealtad o la moral.
Leocadia, según los hechos revelados, sería responsable directa o indirectamente de al menos seis muertes confirmadas: doña Carmen, Dolores, Hann, el bebé, el doctor Gamarra y posiblemente la gerente de la joyería Job, Esmeralda. Cada asesinato refleja su carácter frío y calculador, y aunque algunos de estos crímenes podrían haber sido ejecutados por terceros, como sicarios vinculados al Duque de Carril, la intención y planificación siempre partieron de ella. La conexión con el Duque se vuelve particularmente relevante al analizar el papel de la joyería Job, que podría haber servido como herramienta para ejecutar algunas de estas acciones, lo que refuerza la idea de que él actúa como brazo ejecutor de Leocadia en ciertos momentos.
El Duque de Carril, cuya primera aparición en la Promesa es destacada por sus palabras sobre el lugar —“tengo algún vago recuerdo de este salón y de los jardines, pero eso ya fue hace muchos años”——, podría ser un actor clave en la muerte de doña Carmen. Su familiaridad con la propiedad y su discreta presencia en los eventos familiares permiten teorizar que su implicación no es casual. Muchos seguidores de la serie han señalado que este personaje, por su poder, recursos y conexiones, sería capaz de actuar como ejecutor de los planes de Leocadia, asegurando que los crímenes se realizaran sin levantar sospechas directas sobre ella.
La compleja relación entre Leocadia y Cruz también merece atención. Aunque se ha presentado que Cruz era cercano a doña Carmen, hay indicios de que esta cercanía podría haber sido exagerada o incluso fabricada para justificar los crímenes cometidos en su nombre. Si Cruz no estaba realmente tan próximo a la Marquesa, el acceso de Leocadia a doña Carmen habría requerido la participación de un tercero con influencia y acceso, reforzando nuevamente la hipótesis del Duque de Carril como colaborador silencioso pero letal.
El uso de veneno como método de asesinato también sugiere un nivel de planificación meticuloso. Doña Carmen murió de forma súbita y fulminante, un desenlace que encaja con la estrategia de alguien que desea eliminar a un objetivo sin levantar sospechas inmediatas. Este detalle, sumado al historial de crímenes vinculados a Leocadia, subraya su capacidad para manipular situaciones a su favor y su disposición para recurrir a medios letales para mantener su poder.
A lo largo de la serie, se ha sugerido que el Duque de Carril mantiene un doble papel: por un lado, es un personaje poderoso y respetable, mientras que por otro, actúa tras bambalinas en crímenes y conspiraciones que afectan a la familia de la Promesa. Su conexión con la joyería Job y con los encapuchados del valle de los Pedroches, quienes realizan cualquier tarea sucia por dinero, lo convierte en un actor central en la red de violencia que Leocadia ha tejido. Esta relación podría explicar cómo ciertos asesinatos y secuestros fueron ejecutados con eficiencia y discreción.
El análisis de su implicación también considera la posibilidad de que el Duque de Carril tenga vínculos personales más profundos con Leocadia. Según teorías de los seguidores, él podría ser el hombre que dejó embarazada a Leocadia y luego se desentendió del asunto, algo que ella teme y que busca ocultar dentro de la Promesa. Esta conexión añadiría una motivación personal al involucramiento del Duque en los crímenes, reforzando la idea de que su papel no se limita a la ejecución de órdenes, sino que está entrelazado con los intereses y secretos más íntimos de Leocadia.
Además, la ambición de Leocadia se muestra claramente en su rechazo a cualquier título convencional. A diferencia de otras figuras de la nobleza que buscan títulos por prestigio, Leocadia desea el marquesado de Luján, el legado de Cruz y la autoridad que esto representa. Su obsesión por el poder y el control se entrelaza con la violencia que ha cometido, dejando claro que sus crímenes no son solo personales, sino también estratégicos: cada asesinato o manipulación sirve para consolidar su posición y eliminar cualquier obstáculo que se interponga en su camino.
El Duque de Carril, en este contexto, emerge como el único personaje capaz de confrontar directamente a Leocadia, ya sea como ejecutor de sus planes o como un rival que conoce los secretos que ella quisiera mantener ocultos. Su poder, influencia y experiencia lo convierten en un factor clave dentro de la serie, y su presencia sugiere que los próximos capítulos estarán marcados por confrontaciones, revelaciones y ajustes de cuentas que podrían cambiar el equilibrio de poder en la Promesa.
En conclusión, la narrativa reciente de La Promesa confirma que Leocadia es una villana formidable, responsable de múltiples crímenes, manipulaciones y traiciones. Sin embargo, el Duque de Carril se perfila como la figura central capaz de desafiarla: su participación en los asesinatos, su vínculo con la joyería Job, y su posible relación personal con Leocadia lo colocan en una posición estratégica para desmantelar sus planes y alterar el curso de la historia. Los seguidores de la serie pueden esperar que los próximos episodios profundicen en esta dinámica, revelando más secretos, esclareciendo muertes pasadas y mostrando cómo el poder, la ambición y la venganza se entrelazan en la trama de la Promesa.