‘La Promesa’, avance semanal del 15 al 19 de septiembre: El ultimátum a Catalina!
La próxima semana en La Promesa será de las más intensas hasta ahora. Cada jornada traerá consigo amenazas mortales, chantajes que desgarran corazones y secretos que pondrán a todos contra la pared. Catalina de Luján se verá obligada a tomar la decisión más dolorosa de su vida cuando el barón de Valladares la confronte con un ultimátum imposible: abandonar el palacio para siempre o arriesgar la vida de sus hijos. La marquesa, dividida entre su lucha por la justicia y su instinto maternal, vivirá días en los que el miedo será tan real como el aire que respira.
Mientras tanto, en los pasillos y cocinas de la mansión, las tensiones alcanzan niveles insostenibles: Pía recibe la orden de ser trasladada a Aranjuez, separándola de su hijo Dieguito; Manuel empieza a descubrir la verdadera cara de Enora; Lope se enfrenta a la devastadora frialdad de Vera; y el amor prohibido de Curro y Ángela sufre el constante acecho de Lorenzo. Una semana en la que todos los personajes caminarán al filo del precipicio.
Lunes, 15 de septiembre – El eco de la furia y el susurro de la traición
El marqués Alonso, consciente de que la tensión entre jornaleros y nobles ya no es un simple conflicto laboral, teme que la revuelta ponga en jaque el legado familiar. Sabe que Catalina, con su espíritu rebelde, ha encendido una mecha peligrosa. En paralelo, Leocadia enfrenta su propio tormento: Lorenzo la chantajea con el oscuro secreto de Ángela y la obliga a aceptar un compromiso indeseado. Desesperada, busca apoyo en Cristóbal, pero este solo le ofrece frialdad y cálculo.
En el servicio, un accidente con Dieguito desata la ira de Cristóbal, quien amenaza a Pía con graves consecuencias. Manuel la defiende, enfrentándose al cuñado del marqués, pero sabe que su gesto tendrá un precio. Y mientras Toño sueña ingenuamente con casarse con Enora, Manuel empieza a sospechar que esa relación está teñida de ambición y engaño.
Al final del día, el barón de Valladares se presenta en La Promesa solo para encontrarse cara a cara con Catalina. Frente a ella, revela el alcance de su amenaza: si no abandona el palacio, sus hijos pagarán las consecuencias.
Martes, 16 de septiembre – La semilla de la duda y el miedo
Catalina pasa la noche en vela, aterrada por la amenaza del barón. Cada crujido de la madera, cada sombra en los pasillos la hace temblar. Aunque intenta ocultar su angustia frente a su padre y sus allegados, la semilla del miedo ya ha echado raíces en su corazón. Adriano le aconseja que ninguna causa vale más que la seguridad de los suyos, pero sus palabras la desgarran aún más: ¿traicionar a los jornaleros o proteger a sus hijos?
Leocadia, percibiendo la fragilidad de Catalina, aprovecha la ocasión para manipularla y presentarle la rendición como un acto de sabiduría. Por su parte, Lope intenta salvar a Vera de la influencia de su hermano Federico, pero solo consigue encontrarse con muros de frialdad y desdén.
Ese mismo día, en los jardines, Curro y Ángela viven un breve instante de amor, sabiendo que su relación prohibida está siempre bajo la sombra de Lorenzo.
Miércoles, 17 de septiembre – Manipulación, desafío y una línea roja
La presión sobre Catalina aumenta. Leocadia insiste en que renunciar a la lucha sería un sacrificio noble por el bien de sus hijos, pero Catalina se resiste, desgarrada por la culpa. En el servicio, Pía intenta tocar la fibra emocional de Cristóbal para frenar los abusos de Santos hacia Ricardo, pero sus súplicas chocan con la fría indiferencia del administrador.
Mientras tanto, Lope ya no reconoce a Vera. La mujer dulce de la que se enamoró ha sido reemplazada por alguien distante y cruel. Y aunque Teresa intenta consolarlo, él siente que la está perdiendo para siempre.
En contraste, Manuel avanza con ilusión en su proyecto aeronáutico, convencido de que diversificar socios es la única forma de no repetir errores pasados. Sin embargo, la sombra del barón cae con más fuerza que nunca: Catalina recibe en su habitación una macabra advertencia, el juguete favorito de su hijo decapitado. El mensaje es claro: ya no son simples palabras, es una amenaza tangible.
Jueves, 18 de septiembre – Corazones rotos y la sombra de la despedida
La noche de Catalina es un infierno. Sentada junto a las camas de sus hijos, comprende que ya no puede sostener su lucha sin ponerlos en riesgo. Decidida, anuncia a Adriano que dejará La Promesa. Su amigo, indignado, la acusa de traición justo cuando los jornaleros más confiaban en ella. Catalina, incapaz de confesar la verdad, carga sola con el peso del desprecio.
Por otro lado, Manuel descubre las verdaderas intenciones de Enora cuando la sorprende con un fajo de billetes ocultos. Su sospecha crece: Toño está siendo engañado.
En la cocina, Petra siembra discordia mientras Simona y Candela se ilusionan con una posible boda que solo traerá dolor. Vera, cada vez más distante, rompe definitivamente con sus amigos.
El golpe más cruel llega con Cristóbal: ordena el traslado de Pía a Aranjuez como nueva ama de llaves, lo que significa separarla no solo de Ricardo, sino también de Dieguito. Una decisión que la destroza por completo.
Viernes, 19 de septiembre – El precio del sacrificio
El último día de la semana muestra a una Catalina devastada, atrapada en la peor de las decisiones. La amenaza del barón ya no es una posibilidad, sino una realidad que la persigue a cada paso. Su marcha de La Promesa parece inminente, aunque ello implique renunciar a su dignidad y abandonar a los jornaleros en plena batalla.
Al mismo tiempo, el destino de Pía queda sellado con el traslado forzoso. Ni sus lágrimas ni las súplicas de Ricardo logran conmover a Cristóbal. Y mientras el servicio se prepara para despedirla, la joven siente que su vida entera se derrumba.
Curro y Ángela apenas consiguen un instante de paz en medio de tanto dolor, sabiendo que su amor es un tesoro frágil en un mundo que solo busca separarlos. Y Lope, desgarrado, observa impotente cómo Vera se entrega sin reservas a la influencia de su hermano.
La semana cierra con Catalina enfrentando la más terrible de las decisiones: ceder al chantaje y abandonar La Promesa para salvar a sus hijos, o quedarse y exponerlos a un peligro mortal.