El capítulo 94 de “Una Nueva Vida” comienza con un evento que desata el caos absoluto dentro del yalı: Ayşen cae por las escaleras. El sonido del impacto y los gritos de pánico llenan la residencia, mientras Suna, entre lágrimas y desconcierto, grita que no la empujó. Sin embargo, tanto Çiçek como Seyran fueron testigos de la discusión previa, y la inocencia de Suna parece desvanecerse ante sus ojos.

Abidin observa la escena con preocupación: ver a Suna de nuevo en el yalı le produce sorpresa, pero su atención se centra rápidamente en Ayşen, quien yace en el suelo cubierta de sangre. Çiçek actúa rápidamente, cargando a Ayşen y llevándola a un banco en la entrada mientras llama a un médico. La tensión aumenta cuando el médico confirma que Ayşen necesita ser trasladada al hospital para realizarle exámenes más completos.

Ferit descubre entonces que Halis Korhan ha mentido durante años sobre su recuperación. La verdad emerge: Halis interrumpió su tratamiento y regresó solo para reunir a la familia, lo que añade un peso emocional enorme a Ferit. El patriarca arriesgó su propia vida por la familia, y ahora todo está en juego.

En medio de la confusión, Abidin y Suna priorizan la vida de Ayşen, llevándola apresuradamente al hospital. Çiçek permanece atrás, sospechando que Suna oculta algo, mientras Ferit, lleno de ira, confronta a Seyran por ir sola al yalı. La tensión entre ellos se intensifica y se ve agravada por las llamadas de Esme, que buscan noticias sobre Suna.

En el hospital, Ayşen recobra la conciencia lentamente, pero su mente está confusa. Suna teme que Ayşen la acuse, lo que la mantiene en un estado de ansiedad constante. Ferit, por su parte, decide revelar a Seyran el secreto que Halis había mantenido durante años: su enfermedad y su regreso solo para reunir a la familia.

Mientras tanto, Suna y Abidin planean construir una nueva vida lejos de todos, pero se enfrentan a la amenaza constante de Ayşen y la manipulación de Çiçek. La tensión se intensifica cuando Kazım y Esme confrontan a Suna por su regreso a Abidin, y la familia se divide entre la aceptación y la condena.

Ferit lucha con el peso emocional de la enfermedad de Halis Korhan, buscando la manera de convencerlo de retomar el tratamiento. Con la ayuda de Seyran y Cengiz, comienza a reunir a la familia y exponer la verdad para proteger a su abuelo. El momento culminante ocurre cuando cada miembro de la familia presenta un símbolo de afecto y recuerdos a Halis, recordándole su valor y la importancia de seguir con su tratamiento.

Mientras tanto, Abidin y Suna se enfrentan a la difícil decisión de huir y empezar una nueva vida, enfrentando la oposición de Çiçek y el peligro creciente de Karan, quien planea vengarse de Seyran y Ferit. La tensión aumenta a medida que se revelan traiciones, secretos y conflictos familiares, y la seguridad de Suna y su hijo aún no nacido se convierte en una prioridad absoluta.

Finalmente, Halis Korhan acepta continuar con su tratamiento, brindando un respiro temporal a la familia Korhan. Sin embargo, la amenaza inmediata persiste: mientras Abidin y Suna intentan partir, se encuentran con la policía debido a un mandato de arresto contra Suna. Al mismo tiempo, el coche de Ferit falla en los frenos mientras conduce, dejando a la familia Korhan al borde de una catástrofe inminente. La combinación de peligro, secretos y decisiones críticas sitúa a todos los personajes al límite, marcando este capítulo como uno de los más intensos y dramáticos de la serie, con un desenlace que mantiene a la audiencia en vilo y anticipando una crisis que podría cambiarlo todo.