La Promesa, avance del capítulo 685: Curro se marcha para proteger a Ángela

El 29 de septiembre, en el capítulo 685 de La Promesa, la tensión alcanza un punto de no retorno cuando Curro toma la decisión más dura de su vida: marcharse para siempre con tal de proteger a la mujer que ama, Ángela, de las garras de Lorenzo.

La mansión, antaño símbolo de lujo y de sueños, ahora es un lugar impregnado de sombras y secretos. La ausencia de Catalina ha abierto una herida imposible de cerrar en el corazón de los Luján. Don Alonso vaga inquieto por su despacho, atormentado por las cartas de despedida de su hija que nada aclaran. Adriano, su yerno, tampoco comprende por qué el amor que apenas estaba empezando se desmoronó de manera tan fría. Martina, por su parte, sospecha que el barón de Valladares es el titiritero oculto tras la repentina marcha de Catalina.

Mientras tanto, Manuel intenta mantener el equilibrio en una casa resquebrajada. Su matrimonio con Jimena se convierte en un campo de tensiones constantes, y su desconfianza hacia Enora, la prometida de su amigo Toño, crece cada día. Percibe en ella un halo de misterio, una máscara de inocencia que esconde un propósito turbio.

En paralelo, Ángela soporta la pesadilla de su compromiso con el capitán Lorenzo de la Mata, un hombre que no oculta su crueldad ni sus intenciones de dominio. Su madre, Leocadia, insiste en que ese matrimonio es la única salvación para ambas, aunque Ángela lo percibe como una condena. Rebelde en su interior, sueña con huir y guardar unas pocas pertenencias que le permitirían escapar, pero la vigilancia de su madre y la presión del capitán la asfixian cada vez más.

El ambiente de la servidumbre tampoco es mejor. Cristóbal, el nuevo mayordomo, gobierna con un régimen de miedo y humillación, castigando incluso los más mínimos errores. La alegría de Candela desaparece, Petra cae enferma por agotamiento y Ricardo soporta en silencio la degradación de su rol. Don Alonso, tras las súplicas de Curro, por fin enfrenta a Cristóbal y lo obliga a rectificar y reincorporar a Pía, aunque el triunfo es efímero.

La verdadera batalla se libra en el corazón de Curro. Incapaz de soportar más la crueldad de Lorenzo, lo confronta en la biblioteca. Allí, el capitán confiesa sin reparos que su compromiso con Ángela es únicamente una venganza contra él. Lorenzo desea destrozarlo día tras día, arrebatándole a la mujer que ama. Ante la confesión brutal, Curro se derrumba. Suplica de rodillas, ofreciendo todo lo que tiene a cambio de que Lorenzo no arruine la vida de Ángela. Pero el capitán, disfrutando de su poder, le impone una única condición: desaparecer para siempre de La Promesa, renunciar a su nombre, a su herencia, a su amor.

Es un sacrificio devastador, pero Curro no duda. Acepta marcharse con tal de salvar a Ángela de ese destino. Con el corazón roto, comienza a hacer su maleta. Entre las pocas pertenencias que decide llevarse, guarda una pequeña flor de tela que Ángela le había regalado en secreto, símbolo de todo lo que compartieron. Ese objeto se convierte en su tesoro más valioso, el recuerdo tangible de un amor que ahora deberá vivir en la distancia.

Mientras el sol de septiembre declina, Ángela siente que la esperanza se le escapa tras una dura conversación con su madre. Leocadia, justificando su dureza con el recuerdo de un pasado de pobreza y sufrimiento, le impone el matrimonio con Lorenzo como única salida. Ángela entiende entonces que no hay escapatoria, atrapada en una jaula construida por su propia madre. Su desesperación es total.

Ese mismo día, Curro sella su destino al cerrar la maleta. El clic del cerrojo suena como el cierre definitivo de un ataúd. Ha decidido sacrificarlo todo: su hogar, su familia, su identidad y, sobre todo, la posibilidad de vivir junto a Ángela. Lo hace por amor, por protegerla, aun sabiendo que el precio es su propia condena. Dos almas gemelas quedan así separadas: ella resignada a un futuro sin libertad, y él condenado al exilio con el único consuelo de haberla salvado del monstruo que los acechaba.

El capítulo 685 marca un antes y un después en La Promesa: la historia de un amor imposible que solo sobrevive en el sacrificio y en la memoria de lo que pudo ser.