🔮 Gabriel prepara su golpe maestro contra los de La Reina – Sueños de Libertad

El esperado capítulo del viernes 10 de octubre de Sueños de Libertad promete una tensión que corta el aire. Los hilos del destino se entrelazan entre la traición, la venganza y las decisiones que cambiarán para siempre la vida de los protagonistas. Todo gira en torno a un plan meticuloso que podría destruirlo todo: el sabotaje de Gabriel, quien se mueve entre las sombras con una sonrisa fría y una mente tan calculadora como peligrosa.

En la mansión de los De la Reina, el silencio pesa más que las palabras. Andrés camina con paso inquieto, consciente de que la calma solo es la antesala de la tormenta. En su bolsillo lleva una carta llegada desde París, escrita por Enriqueta, la hija de Remedios. Las líneas de aquella misiva son como un veneno lento: le revelan que su madre fue obligada a confesar un crimen que jamás cometió. Y quien la manipuló, quien la hundió en el infierno de la cárcel, fue nada menos que Gabriel de la Vega, el abogado de confianza de la familia.

Ese descubrimiento sacude a Andrés hasta lo más profundo. Gabriel, el hombre en quien tanto había confiado, ahora se alza ante él como un enemigo. Mientras todos lo ven como un aliado y futuro padre del hijo de Begoña, Andrés solo ve una máscara. Desde ese instante, promete actuar en secreto. Planea ayudar a Enriqueta a regresar y recopilar pruebas para desenmascarar al hombre que ha envenenado la vida de todos. Pero el destino, caprichoso, interrumpe sus planes con una emergencia inesperada: un fallo grave en las calderas de la fábrica amenaza con desatar un desastre en Perfumerías de la Reina.

Mientras tanto, lejos del fuego de las intrigas, Digna Merino vive su propia batalla interior. Desde que sus hijos le pidieron que dejara de trabajar, se siente perdida, como si le hubieran arrebatado su razón de ser. Pero Gema, siempre con un corazón generoso, le ofrece una nueva rutina: acompañar al pequeño Teo al colegio cada mañana. Es un gesto sencillo, pero para Digna significa recuperar un propósito, un motivo para sonreír. Esa relación entre abuela y nieto se convierte en un faro de ternura en medio de tanto dolor.

En la empresa, los socios se preparan para una reunión decisiva. Cristina, tras la muerte de don Pedro, será oficialmente reconocida como accionista. Tacio anuncia un acuerdo con empresarios americanos y la sala estalla en aplausos. Pero la alegría se apaga cuando Cristina toma la palabra. Con voz firme, anuncia que aceptará un puesto en la colonia y venderá sus acciones. El golpe es duro para los Merino, que temen perder poder dentro de la compañía. Damián, por el contrario, ve en ello una oportunidad de oro para ampliar su control. Joaquín, siempre pragmático, sugiere que Luis use su cercanía con Cristina para convencerla de venderles a ellos. Luis, guiado por la ética, se niega… aunque al final, presionado por la familia, accede a hablar con ella.

El encuentro entre Luis y Cristina está cargado de melancolía. Él intenta entenderla, pero ella confiesa que necesita huir de Toledo, dejar atrás los fantasmas del pasado y la sombra de su padre. Luis comprende que no puede retenerla; solo le queda apoyarla y desearle que encuentre la paz que tanto busca.

Por su parte, Begoña parece recuperarse físicamente en el dispensario, pero su corazón continúa dividido. Habla con Luz y le confiesa que, aunque Gabriel está a su lado y espera un hijo suyo, sigue pensando en Jesús. La duda la consume: ¿debe casarse por el bien del niño o seguir los dictados de su corazón? El peso del futuro la oprime, y su felicidad parece cada vez más lejana.

En otro rincón, Tacio sufre una humillación que revela las grietas del sistema social. Un cliente veterano, Roldán, lo desprecia abiertamente por su origen humilde. La escena termina con Damián interviniendo con firmeza, defendiendo a su hijo ante todos. Ese gesto sincero, tan poco habitual en él, acerca padre e hijo como hacía tiempo no ocurría. Una brecha emocional empieza a cerrarse, dando lugar a una reconciliación inesperada.

Claudia, por su parte, da un paso valiente: al descubrir los actos criminales de don Pedro, decide renunciar a la herencia. Prefiere su conciencia limpia antes que el dinero manchado. Mientras tanto, José, tras su paso por prisión, agradece a Damián el apoyo recibido y confiesa su deseo de quedarse en Toledo. Quiere recomenzar, reconstruir su vida y, sobre todo, acercarse a Irene, la mujer que empieza a devolverle la ilusión.

Pero sobre todos ellos se cierne una sombra: la de Gabriel. Acorralado por Brosart, que lo presiona sin descanso, siente que el tiempo se agota. Andrés cada vez está más cerca de descubrir la verdad. Desesperado, busca un nuevo aliado dentro de la casa y encuentra una pieza perfecta en el tablero: María, consumida por los celos. Él la manipula con maestría, haciéndola creer que Begoña y Andrés comparten una cercanía sospechosa. En su mente, cada palabra de Gabriel es una chispa que alimenta su rabia.

Gabriel sabe cómo moverse entre las emociones ajenas. Le ordena a María que vigile, que observe, que le comunique todo. Y cuando ella le revela que Begoña espera un hijo suyo, él decide que ha llegado el momento de dar el paso final. Le promete que se casará con Begoña y que dejará para siempre la vida de los De la Reina. Pero sus palabras, dulces en apariencia, esconden un propósito mucho más oscuro.

La presión aumenta. Brosart, a través de Isabel, exige resultados inmediatos. Gabriel, fingiendo calma, habla de una “oportunidad” que acelerará todo. Y entonces ocurre: un empleado irrumpe con el rostro desencajado. Algo grave sucede en la sala de calderas. La presión cae, el aire se llena de un olor químico extraño. Joaquín y Andrés corren hacia la fábrica, sin imaginar que están cayendo en una trampa. Desde lejos, Gabriel los observa con una sonrisa apenas perceptible.

El supuesto accidente es, en realidad, su golpe maestro. Un sabotaje perfectamente planeado para destruir Perfumerías de la Reina y erigirse como el salvador de la situación. Si todo sale como ha previsto, los De la Reina quedarán arruinados, y él, Gabriel de la Vega, será quien emerja de entre las ruinas como el vencedor absoluto.

Pero en las sombras del poder, nada es tan simple como parece. El juego de Gabriel podría volverse en su contra si Andrés logra descubrir la verdad antes del desastre final. La batalla por la justicia, el amor y la redención está a punto de alcanzar su clímax.

✨ No te pierdas el próximo capítulo de Sueños de Libertad, donde cada silencio esconde una traición y cada sonrisa puede ser el preludio de una caída.