LA PROMESA: Beltrán revela verdadera identidad como experto policial y mete a villanos en la cárcel
Y en los próximos capítulos de la serie La promesa, Beltrán revelará su verdadera identidad y desenmascarará a Lorenzo y Leocadia delante de todos, logrando que ambos villanos terminen en prisión e impidiendo así el matrimonio forzado entre Ángela y Lorenzo. El nuevo habitante del palacio, además, revelará un secreto impactante relacionado con Cruz, asegurando que el regreso de la marquesa está muy cerca y advirtiendo que deben prepararse, ya que Cruz volverá mucho peor que antes. Todo esto provocará un giro completamente inesperado en la serie.
El día amanecerá nublado sobre La Promesa, con un viento que recorrerá los jardines y hará que las cortinas del salón principal se movieran suavemente. Sin embargo, dentro del palacio, la atmósfera será opresiva y cargada de tensión. Leocadia deambulará inquieta, su rostro pálido y sus manos temblorosas delatarán la lucha interna que libraba. Sus pensamientos estarán atrapados entre el miedo y la desesperación, y al escuchar los pasos aproximarse por el pasillo, levantará la mirada y verá a Curro pasando con una bandeja.
—Curro —lo llamará con urgencia—. Necesito hablar contigo, es algo serio. Entra, por favor, y cierra la puerta.
Curro dudará por un instante, desconfiado, pero obedecerá. Al entrar, dejará la bandeja sobre la mesa y se mantendrá a cierta distancia, mientras Leocadia respiraba hondo antes de hablar:
—Necesito tu ayuda más que nunca.
—¿Mi ayuda? —repetirá él frunciendo el ceño—. Usted nunca me necesitó. Siempre hizo todo lo posible por alejarme de su hija.
—Por eso mismo ahora te necesito —responderá ella con tono tenso—. Sabes que estoy en contra del matrimonio entre Lorenzo y Ángela. Pero no tengo elección. Estoy siendo amenazada.

Curro se acercará con cautela.
—¿Amenazada por Lorenzo?
—No solo por él —dirá Leocadia mirando a su alrededor como temiendo ser escuchada—. Por el capitán que lo respalda, un hombre influyente ligado a la corona. Quiere ese matrimonio a toda costa. Dijo que si intento impedirlo, destruirá mi vida y la de Ángela.
Curro apretará los puños, con el corazón latiendo con fuerza.
—Entonces, denúncielo. Pide ayuda al marqués, él jamás permitirá algo así.
Leocadia soltará una risa amarga:
—Eres ingenuo. Alonso puede ser el marqués, pero el capitán tiene poder sobre él. No hay nadie que pueda protegernos. La única posibilidad es impedir esa boda… y para eso necesito que me ayudes.
—¿Y qué quiere que haga exactamente? —preguntará Curro, impaciente.
—Quiero que convenzas a Ángela de casarse con Beltrán —dirá ella en voz baja—. Solo así el capitán no tendrá motivos para forzar la unión con Lorenzo.
Curro retrocederá impactado.
—¿Qué? ¿Con Beltrán, el nuevo huésped que llegó hace unos días?
—Sí —continuará Leocadia—. Es un hombre educado, de principios, y diferente a Lorenzo. Si Ángela se casa con él, estará protegida.
Las palabras golpearán a Curro como un puñal invisible.
—¿Me pide que entregue a la mujer que amo a otro hombre?
—Te pido que la salves —responderá Leocadia con firmeza—. Hay momentos en que el amor debe ceder para que la vida continúe. Tú conoces de lo que Lorenzo es capaz. Ya viste de qué está hecho.
Curro comenzará a caminar alterado, luchando contra la angustia que le provoca la idea de perder a Ángela, pero sabiendo que dejarla en manos de Lorenzo sería aún peor.
Esa noche será larga, y mientras caminaba sin rumbo por los establos, las palabras de Leocadia seguirán atormentándolo. Pensará en Ángela casándose con otro hombre, y su corazón se debatirá entre la resignación y el dolor. Horas después, al amanecer, lo encontrará sentado sobre el muro de piedra que rodea los jardines, observando el horizonte. Allí se acercará Beltrán, tranquilo, ignorando el caos que se cierne sobre el palacio.
—Curro —lo llamará Beltrán poniéndose de pie.
—Estás despierto temprano. ¿Todo bien? —preguntará él.
—No, necesito hablar contigo, es algo serio —responderá Curro, con voz entrecortada—. Es sobre Ángela. Lorenzo quiere casarse con ella, y Leocadia está siendo amenazada para permitirlo. Me pidió que te convenciera de casarte con Ángela.
Beltrán retrocederá sorprendido, tratando de asimilar la magnitud de la petición.
—¿Conmigo?
—Sí —confirmará Curro—. Solo así ella estará a salvo. Amo a Ángela, pero si este matrimonio es la única forma de salvarla, haré lo que sea necesario, aunque me mate por dentro.
Beltrán guardará silencio unos instantes, observando el sufrimiento reflejado en el rostro del joven.
—¿Estás dispuesto a perderlo todo por ella? —preguntará finalmente Beltrán.
—Ya lo perdí todo —responderá Curro—. Solo me queda el amor por Ángela. Si debo sacrificar incluso eso para verla libre de Lorenzo, que así sea.
Beltrán pondrá una mano firme sobre su hombro:
—Eres un hombre de honor, y si lo que dices es verdad, Ángela tiene suerte de tenerte cerca. Pero tal vez haya otra forma. No hagas nada solo. Déjame ayudarte.

Curro, conmovido, asintió. Beltrán comenzará a actuar discretamente, observando a Lorenzo, escuchando conversaciones, tomando nota de sus movimientos cada vez más agresivos. Mientras tanto, Curro seguirá atormentado, intentando trabajar con normalidad, pero el solo pensar en Ángela le provocará temblores.
Al día siguiente, Beltrán trazará un plan con Curro. Observarán cómo Lorenzo se reúne con el capitán Valdés para ejecutar su amenaza, y Beltrán buscará pruebas del intento de manipular a los caballos, evitando así un accidente que podría costarle la vida. Gracias a la intervención de Curro, el plan será descubierto a tiempo, evitando el desastre.
Finalmente, Beltrán aparecerá en el salón principal, frente a todos, revelando la verdad: Lorenzo intentó acabar con él por celos y envidias, y gracias a la evidencia proporcionada por Curro, Alonso no dudará en ordenar su arresto. La tensión se disipará, el villano será expulsado, y Ángela quedará a salvo.
El silencio entre Beltrán y Ángela será profundo, cargado de emoción y gratitud. Beltrán se despedirá con serenidad, recordándole que el amor verdadero no se mide por títulos ni sangre, y que si alguien merece su afecto, ese alguien es Curro. Lágrimas correrán por las mejillas de Ángela mientras la historia de intriga, sacrificio y valentía llega a un punto culminante, dejando a todos los espectadores ansiosos por los próximos giros de La Promesa.