Título: “La Promesa: El velo del pasado de Dolores está a punto de caer”

En los pasillos de La Promesa, los secretos más profundos comienzan a emerger y el misterio que rodea a Dolores está a punto de revelarse. Lo que hasta ahora parecía un simple pasadizo secreto dentro del palacio no es un capricho arquitectónico, sino la puerta que guarda un amor prohibido entre Dolores y el marqués Alonso de Luhan. Entre cartas amarillentas, un cajón con doble fondo y una habitación oculta, Hann comienza a recomponer los fragmentos de su historia familiar y descubre que su madre no fue olvidada, sino borrada de la memoria de los Luhan.

Todo inicia cuando Teresa, junto a Lope, Marcelo y Vera, decide mostrarle a Pia la habitación oculta tras las paredes de la Cámara de la Marquesa. Le explican cada detalle, cada sospecha y cada duda que les ha perseguido desde que hallaron el doble fondo y las cartas antiguas. Pia, conmovida y sobrepasada, comprende que la verdad es demasiado grande para permanecer confinada en el silencio de los sirvientes, y decide contarle todo a Hann.

Al recibir la noticia, Hann siente que su mundo se desmorona. La habitación secreta no era una curiosidad, sino el lugar donde su madre se encontraba con Alonso en secreto, lejos de la mirada de la sociedad y de la vigilancia de la marquesa Cruz. Ese amor clandestino, vivido en la intimidad de la noche, revela a Hann que su infancia marcada por la ausencia y los secretos estaba profundamente conectada con los sacrificios y la vida escondida de su madre. Por primera vez, los fragmentos de su pasado se ensamblan en un cuadro que le rompe el corazón: Dolores no era una víctima común, sino la mujer amada de Alonso.

Las cartas, los pasadizos y la habitación secreta cobran sentido. Se reconstruye la historia: tras quedar embarazada de Alonso, Dolores se refugió en la casa de Ramona, llevando consigo a Ana y al pequeño Marcos, conocido hoy como Curro. Cuando el marqués construyó el pasaje secreto entre su cámara y la habitación oculta, Dolores podía encontrarse con él y entregar al niño sin ser vista. Esos encuentros nocturnos, llenos de susurros y lágrimas, fueron la materialización de un amor prohibido que marcó para siempre la vida de Hann, quien esperaba inocente en la casa de Ramona, ignorando la verdad sobre su madre.

Conocer la historia completa hiere a Hann profundamente. Descubre no solo quién era realmente Dolores, sino cómo ese amor prohibido moldeó su propia existencia. La hija de una sirvienta y hijastra de un marqués, criada sin saber su origen, ahora habita el mismo palacio donde se gestó la historia de su madre. El sacrificio de Dolores, que perdió todo por amor, incluida su propia vida, fue silenciado por los Luhan, borrando su recuerdo de la memoria familiar.

Pero Hann ha cambiado. Gracias al apoyo de doña Leocadia, que la alentó a creer en sí misma y a no dejarse someter por Cruz, la joven decide tomar acción. Se propone descubrir cada verdad oculta, cada mentira creada para proteger la reputación de los poderosos. A partir de ese momento, Hann se convierte en la investigadora principal del misterio, indagando en el laberinto del palacio, dispuesta a recuperar el honor perdido de su madre y a enfrentarse a todos los obstáculos que encuentre.

Mientras Hann sigue su investigación, otra figura abandona el palacio: el padre Samuel. Tras semanas de tensión con María Fernández, el joven sacerdote decide marcharse. El beso apasionado con la doméstica ha destruido la calma que ambos conocían. La lucha entre el amor y la fe, entre el deseo y el deber, lo obliga a huir en silencio. No hay despedidas solemnes ni explicaciones públicas, solo un último intercambio de miradas con María, quien comprende todo sin necesidad de palabras. Para ella, su partida es un golpe devastador, un recordatorio de que los sentimientos, por intensos que sean, no siempre encuentran un camino hacia la felicidad.

En el palacio, cada rincón refleja el choque de emociones y obligaciones: Hann enfrenta la memoria de su madre; María lidia con un amor imposible; Samuel huye para proteger su alma; y Cruz continúa manipulando y controlando a quienes se atreven a desafiarla. Sin embargo, el viento ha cambiado y la verdad ya no puede permanecer oculta. Hann está decidida a descubrir todo lo que los Luhan intentaron borrar, y lo que desvele podría no solo cambiar su vida, sino reescribir la historia de la familia Luhan para siempre.

En medio de estos acontecimientos, la presencia de Dolores se hace sentir. Aunque físicamente ausente, su legado y su sacrificio flotan por los corredores de la Promesa. Cada paso que da Hann, cada palabra que pronuncia con valentía, es un eco del espíritu de su madre, una reivindicación de la mujer que vivió un amor prohibido y pagó con su vida la audacia de desafiar a los poderosos. Dolores deja de ser un mero recuerdo: se convierte en una presencia silenciosa, un símbolo de resistencia que guía a su hija en la búsqueda de justicia y verdad.

Cruz, por su parte, comienza a percibir que su control se resquebraja. La voz de Dolores, aunque ausente, parece resonar a través de las acciones de Hann, recordando que la verdad, tarde o temprano, encuentra su camino. La joven, con coraje y determinación, se prepara para enfrentar todos los secretos ocultos del palacio y desentrañar las intrigas que durante años mantuvieron a su madre olvidada.

Este capítulo promete no solo revelar la historia de un amor prohibido, sino también marcar el inicio de una etapa decisiva para Hann, quien asumirá un papel activo en la confrontación de los poderes que intentaron borrar su pasado. La caída del velo que cubría el secreto de Dolores representa un punto de inflexión en la serie: la justicia, aunque tardía, comienza a abrirse camino, y los muros del palacio se convierten en testigos de la valentía y la búsqueda de la verdad que transformará para siempre a todos los habitantes de la Promesa.

Hann ya no es la joven inocente de antes; se ha convertido en la fuerza que hará que el legado de su madre sea reconocido. Cada carta, cada pasaje secreto y cada detalle oculto es ahora un arma contra el silencio impuesto por los Luhan. La historia de Dolores, hasta ahora silenciada, resurge con fuerza a través de su hija, y el palacio entero se prepara para los cambios que esta revelación traerá.

Así, mientras el pasado se desvela y la verdad comienza a brillar, La Promesa nos conduce a un entramado de emociones intensas: amor prohibido, secretos familiares, decisiones difíciles y la lucha por la justicia. Hann, guiada por el recuerdo de su madre, enfrenta ahora un desafío que la transformará y que promete alterar para siempre el destino de quienes habitan el palacio. La caída del velo es solo el comienzo de una serie de revelaciones que mantendrán a todos los espectadores al borde del asiento, expectantes ante cada giro de la historia.