LA PROMESA – Antes de morir, Cruz revela un secreto impactante que llevará a Leocadia a la cárcel

Y en los próximos capítulos de la serie La promesa, antes de perder la vida en la prisión, Cruz revelará un secreto impactante sobre Leocadia, que provocará un verdadero giro inesperado en la serie y pondrá a la villana en la cárcel justo el día de la boda de Ángela y Beltrán

En los próximos episodios de La promesa, se avecina un giro que nadie podrá prever. Cruz, mientras permanece tras los barrotes de su celda, se prepara para desvelar un secreto que cambiará por completo el destino de Leocadia. Antes de su muerte, la marquesa cautiva será la artífice involuntaria de la caída de la verdadera villana, revelando detalles tan impactantes que transformarán la boda de Ángela y Beltrán en un escenario de caos y justicia. Como era de esperar, la ceremonia se verá interrumpida por el sargento Burdina, quien, con firmeza, anunciará frente a todos que Leocadia debe ser arrestada, dejando a Alonso sumido en la desesperación. La villana, que hasta ese momento había creído tener el control absoluto, intentará calmarlo, solo para ser conducida lejos por la autoridad, desmoronando todos sus planes.

Todo comienza con Cruz, sola en la celda, sentada sobre el colchón áspero, observando cómo la luz tenue atraviesa la pequeña abertura de hierro. Su cabello, antes siempre impecable, ahora cae desordenado sobre sus hombros mientras respira profundo, conteniendo la rabia que hierve dentro de ella. La injusticia, el silencio impuesto y la humillación constante habían agotado su paciencia, y lo que más le molestaba era ver cómo enemigos mucho más peligrosos caminaban libres, conspirando entre los salones de La Promesa. Las demás prisioneras cuchicheaban a lo lejos, pero Cruz toma una decisión definitiva.

La Promesa: Cruz ordenó a Rómulo matar a Leocadia

Erguida, se acerca a la improvisada mesa y saca un pedazo de papel que había guardado con celo. Sus ojos, agudos y precisos, reflejan la determinación de quien no es una mujer común, sino Cruzan, conocedora de secretos capaces de derribar imperios. Con una pluma desgastada y el tintero que consiguió tras insistentes suplicas, comienza a escribir. Cada palabra se graba con firmeza, como si dictara una sentencia irrevocable. Firmará con elegancia, doblará la carta y ordenará al guardia que la entregue directamente en el palacio, asegurándose de que llegue a manos de Leocadia, mezclando ironía y triunfo en su sonrisa. El guardia, sin fuerzas para contradecirla, acata la orden.

Mientras tanto, en el palacio, Leocadia se despierta en la aparente calma de la mañana. Su rutina matutina transcurre entre la falsa sensación de control y la arrogancia que la caracteriza. Sin embargo, un golpe inesperado rompe la tranquilidad: un mensajero entrega una correspondencia urgente. La villana, molesta, apenas mira el sobre que se desliza hasta sus pies. Al observar el sello y la firma, su corazón da un vuelco: Cruz ha enviado la carta. La villana siente cómo se tambalea, comprendiendo que el nombre que creía olvidado aún posee un poder devastador. La misiva pesa más que cualquier metal, cada línea impregnada de la fuerza de Cruz, capaz de derribar todo lo que Leocadia había construido.

Sin perder tiempo, Leocadia corre por los pasillos hacia el despacho de Lorenzo. Al entrar, con el rostro lleno de determinación, le muestra la carta. Lorenzo, intrigado y arrogante, toma el papel y lee con rapidez. Su expresión cambia de inmediato: la sorpresa y el miedo reemplazan la arrogancia. Cruz ha dejado evidencia irrefutable de los crímenes y conspiraciones de ambos, detallando atentados, amenazas y manipulaciones que solo ella podría conocer. La información es devastadora; con ella, Cruz podría recuperar su título y reputación, mientras destruye los cimientos sobre los que la pareja de villanos había construido su poder.

Lorenzo y Leocadia discuten cómo reaccionar ante la amenaza inminente. La villana insiste en actuar rápido, consciente de que Cruz está ganando fuerza desde la celda. Lorenzo, calculador, promete una solución, mientras el palacio permanece ajeno al golpe que se avecina. Mientras planean, Cruz recibe su ración diaria, la cual, sin que ella lo sepa, contiene sustancias que debilitarán su cuerpo. Su estómago se revuelve, su vista se nubla y cada movimiento se vuelve un esfuerzo titánico. Sin embargo, su espíritu permanece intacto; su objetivo sigue siendo la verdad, y con gran esfuerzo, se sienta nuevamente para escribir una confesión definitiva.

La carta que redacta Cruz no es un simple mensaje, sino un documento exhaustivo con nombres, pruebas, motivos y confesiones que revelan la verdad detrás de cada conspiración, atentado y traición dentro de La Promesa. Incluso expone los delitos de Leocadia y Lorenzo, detallando su implicación en los ataques contra Hann, las amenazas a Catalina y los planes para manipular a Alonso y destruir a la familia Luján. Firmada con autoridad como Cruz Esquerdo Luján, la carta se convierte en el arma definitiva de la marquesa, quien finalmente encuentra descanso sobre su colchón, exhausta pero satisfecha.

La Promesa: Cruz ordenó a Rómulo matar a Leocadia

Horas después, en el palacio, todo está listo para la boda. La música suena, los invitados toman asiento, y Ángela y Beltrán se preparan para el día que esperaban con ilusión. Sin embargo, la llegada del sargento Burdina y dos guardias pone fin a la celebración. Con voz firme, anuncia la muerte de Cruz, pero revela que ha dejado una carta con pruebas irrefutables contra Leocadia y Lorenzo. La nobleza queda en silencio; Alonso y Ángela apenas pueden asimilar la noticia. Burdina, con autoridad, procede a arrestar a los culpables, asegurando que la justicia finalmente se cumple. La boda se detiene, la máscara de los villanos cae, y la verdad sale a la luz.

En medio del caos, Ángela se dirige hacia Curro, su verdadero amor. Con lágrimas y emoción acumulada durante meses de sufrimiento, lo besa, liberando todo lo que había contenido. Ambos finalmente se permiten estar juntos, libres de manipulaciones y control materno. Es un momento de justicia poética: Cruz, desde su lecho, ha asegurado que la verdad prevalezca, salvando el palacio y liberando a los inocentes. Ángela y Curro encuentran, al fin, un futuro que pueden construir juntos, mientras los villanos reciben su merecido.

Así, los próximos capítulos de La promesa prometen un torbellino de emociones: traición, justicia, amor y revelaciones inesperadas que cambiarán para siempre la vida de los protagonistas. La caída de Leocadia y Lorenzo marca el fin de una era de intrigas, y la muerte de Cruz, lejos de ser una derrota, se convierte en el catalizador de la verdad y la justicia en La Promesa.