‘Sueños de libertad’ Gabriel planea matar a Andrés
💥 Spoiler impactante: El despertar de Andrés amenaza con destapar todos los secretos en Sueños de libertad
El destino de la colonia y de la familia de La Reina está a punto de dar un giro inesperado. En los próximos capítulos, Andrés finalmente comienza a mejorar, y los médicos confirman lo que todos llevaban semanas esperando: ha salido del coma. Es solo cuestión de horas para que recupere la consciencia. La noticia llena de esperanza a su familia, pero para Gabriel, este milagro médico es su peor pesadilla.
El abogado, que ha tejido durante meses una red de engaños para conseguir su objetivo, sabe que si Andrés abre los ojos, todo su plan podría desmoronarse. Andrés no solo podría recordarlo todo, sino también delatarlo y revelar la verdad sobre su accidente. Con la presión aumentando y el tiempo en su contra, Gabriel entiende que debe actuar rápido y hacer lo imposible para impedir que Andrés despierte.
Mientras tanto, en la fábrica, los problemas económicos no dan tregua. Damián, agobiado por el futuro incierto de la empresa, comparte su preocupación con Pelayo, Gabriel y María. La búsqueda de inversores se ha convertido en una misión casi desesperada, y el nuevo gobernador reconoce que, pese a sus esfuerzos, no logra atraer capital extranjero. Los almacenes italianos parecen una opción viable, pero Damián desconfía profundamente de ellos. Siente que sus intenciones no son tan transparentes como aparentan, y teme que el precio de ese apoyo económico sea demasiado alto.

En medio de estas tensiones, Luz llega con la noticia más esperada: Andrés ha despertado parcialmente y su estado mejora cada hora. La familia estalla de alegría, abrazándose con alivio después de tanto sufrimiento. Sin embargo, mientras todos celebran, el rostro de Gabriel se tensa. Lo que para los demás es esperanza, para él es una amenaza directa.
Begoña, por su parte, experimenta sentimientos encontrados. Se alegra por la recuperación de Andrés, pero también teme lo que ese despertar pueda traer consigo. Tanto ella como la doctora saben que el coma podría haber dejado secuelas neurológicas graves, y que su comportamiento podría cambiar drásticamente. Aun así, nada les prepara para lo que está por venir.
Mientras la salud de Andrés marca el centro de atención, en la fábrica Irene toma una decisión definitiva: marcharse. Con el corazón dividido entre la tristeza y la ilusión, se despide de todos para comenzar una nueva vida junto a José, cumpliendo por fin el sueño que ambos compartían. Antes de irse, mantiene una conversación profundamente emotiva con Joaquín, quien la perdona por los errores del pasado y le hace una petición que la deja sin palabras.
En otro frente, Luis decide actuar por su cuenta respecto a la venta de las patentes, convencido de que es la única manera de salvar la empresa. Pero su secreto no dura mucho: Cristina lo escucha por casualidad y lo confronta furiosa, acusándolo de ocultar información vital a los accionistas. Este enfrentamiento provoca una nueva grieta en la ya frágil estructura de confianza que sostiene a la fábrica.
Mientras tanto, Tasio y Marta descubren las verdaderas intenciones del dueño de Floral, la empresa rival. Al comprobar que los Merino siguen tomando decisiones por su cuenta sin consultar a nadie, sienten una profunda traición. Ambos entienden que, en lugar de trabajar juntos, algunos solo buscan su propio beneficio. Este hallazgo marca un punto de inflexión: ya no hay lugar para la ingenuidad en la lucha por la supervivencia de La Reina.
En medio de la tormenta, Carmen y David protagonizan un reencuentro conmovedor en la colonia. Tras años sin verse, el afecto entre ellos sigue intacto, como si el tiempo no hubiera pasado. La conversación que mantienen está cargada de nostalgia y emociones reprimidas. Poco después, Carmen se ve obligada a defender a David ante Tasio, cuando este lo acusa de ser un obrero incompetente. Lo que Tasio desconoce es que entre ellos existe un vínculo más profundo que aún no ha salido a la luz.
Por otro lado, Gaspar y Claudia, movidos por la desesperación, consiguen convencer a los trabajadores de crear una cooperativa para salvar la empresa. La idea, que al principio parecía imposible, empieza a ganar fuerza. Los obreros se sienten por fin parte de algo más grande, y el sueño de convertirse en socios despierta una chispa de esperanza colectiva.
Mientras tanto, Gema visita a María al enterarse de que pronto podrá volver a caminar. La noticia llena de emoción el ambiente, y Gema no duda en expresarle su deseo de que, con el tiempo, María y Andrés puedan reconciliarse. Pero el destino parece jugar con todos: Begoña está a punto de casarse con Gabriel, un enlace que amenaza con fracturar lo poco que queda en pie de esa complicada historia de amor.

Damián, que sigue sin rendirse, decide buscar una segunda opinión médica. Contacta al doctor Herrera, un especialista de renombre, quien tras estudiar el caso de Andrés ofrece un diagnóstico esperanzador. Sus palabras iluminan por un momento la oscuridad que rodea a la familia: Andrés no solo podrá despertar, sino que podría recuperarse por completo. La alegría inunda la casa; incluso Pelayo, que parecía haber perdido toda fe, sonríe al escuchar la noticia.
Sin embargo, en el otro extremo del cuadro, Gabriel se derrumba. Sabe que su tiempo se agota. Si Andrés despierta con recuerdos claros, todo saldrá a la luz: sus mentiras, su manipulación, su papel en el accidente y en el engaño a Begoña. Su mente se llena de miedo, y en su desesperación toma una decisión extrema.
Mientras la familia celebra la esperanza de un nuevo comienzo, Gabriel se dirige en secreto al hospital. Su objetivo es claro y oscuro a la vez: impedir que Andrés despierte. Los pasillos del hospital se convierten en el escenario de una silenciosa batalla entre la vida y la traición. El abogado, con la mirada perdida y el corazón acelerado, se acerca a la habitación donde su víctima lucha por abrir los ojos.
La tensión es insoportable. Cada latido del monitor suena como una cuenta regresiva. ¿Logrará Gabriel detener lo inevitable? ¿O será testigo del momento en que Andrés despierte y pronuncie las palabras que lo destruirán todo?
Lo que está claro es que Sueños de libertad entra en una fase definitiva. Los secretos están a punto de explotar, las lealtades se pondrán a prueba, y lo que parecía una historia de redención podría convertirse en una de venganza y caída.
El regreso de Andrés promete redefinir el destino de todos. Y cuando finalmente abra los ojos, nada volverá a ser igual: ni la fábrica, ni los amores, ni las mentiras que los mantenían a salvo. Porque a veces, despertar es más peligroso que seguir dormido…