HUMILLACIÓN TOTAL PARA PETRA… ¡SANTOS DESTRUYE SU PODER! AVANCES DE LA PROMESA

🔥 La Promesa: un banquete que desata la tormenta 🔥

En los próximos episodios de La Promesa, todo cambiará en un instante, como si las propias paredes del Palacio Luján guardaran un secreto tan frío como el mármol y tan peligroso como un veneno invisible. Después de semanas de ausencia y misterios sin resolver, Pia regresará al palacio, pero ya no será la misma mujer que partió. Su retorno sacudirá los cimientos de la familia, y lo que parecía un elegante banquete de celebración pronto se convertirá en una escena de caos, revelaciones y traiciones.

La gran sala está impecable: lámparas que titilan suavemente, arreglos florales cuidadosamente colocados, manteles bordados, un escenario digno de la más refinada aristocracia. Sin embargo, bajo esa perfección, la tensión se respira en cada mirada. Alonso, sentado en el centro, observa a todos con desconfianza, cada gesto, cada palabra, cada respiración. Leocadia, vestida de gala, esconde bajo su sonrisa una ambición oscura que pocos se atreven a reconocer. Angela, a su lado, parece una marioneta de porcelana, frágil y temblorosa, mientras que Lorenzo, con su sonrisa calculadora, lucha por disimular la furia que bulle en su interior.

El ambiente se tensa y Alonso, incapaz de contenerse, se levanta. Su voz retumba más fuerte de lo que él mismo esperaba, anunciando lo que todos sospechaban y temían: que el matrimonio de Lorenzo y Angela podría estar en peligro. Angela, paralizada por el miedo, apenas puede contener las lágrimas. Leocadia, confiada en la aparente victoria, sonríe mientras contempla cómo sus planes parecen desenvolverse a la perfección. Para Lorenzo, este matrimonio debía sellar alianzas, asegurar la prosperidad de la casa y consolidar su poder, mientras que Angela debía cumplir con el papel de esposa perfecta, frágil y manipulable.

Avance semanal de 'La promesa': Petra, despiadada, cree saber el secreto de Jana y Rómulo - La promesa

Pero entonces, como un trueno inesperado, Curro irrumpe en la sala. Hasta ese momento se había dedicado a preparar los cubiertos y pulir la plata, pero ahora avanza decidido, con el rostro rojo de ira. Su grito corta el aire: “¡Es una mentira!”. Todos se congelan, los murmullos cesan y la tensión se multiplica. Alonso da un paso al frente, alarmado, preguntando qué significa aquello, mientras Lorenzo fija en Curro una mirada llena de amenaza.

Curro no se detiene. Acusa a Lorenzo de corrupción, de aprovecharse de su posición y de manipular a Angela solo por poder y venganza. Señala con firmeza a Leocadia como cómplice, quien había orquestado el matrimonio para encubrir los crímenes de Lorenzo. La sala se llena de murmullos, y el silencio que sigue es denso, casi tangible. Angela intenta intervenir entre sollozos, pero Lorenzo la enfrenta, agarrando a Curro del cuello en un intento de imponer respeto y autoridad.

La confrontación escala rápidamente: las sillas caen, los gritos se multiplican, y la habitación se sumerge en un caos absoluto. Las criadas y sirvientes, presas del miedo, intentan mediar, mientras Alonso golpea con fuerza la mesa para imponer orden. Pero Lorenzo, impasible, mantiene su arrogancia y desafío, asegurando que el matrimonio seguirá adelante, que Angela tiene derecho a decidir y que nadie, ni siquiera Alonso, podrá impedirlo.

Alonso, fuera de sí, intenta retomar el control, recordando a Lorenzo que su poder y autoridad están por encima de los deseos individuales. Pero Lorenzo, con frialdad calculadora, lo desafía. Señala que Angela no es un objeto de la casa ni una pieza de ajedrez, sino una mujer que merece elegir su destino. El marqués, a pesar de la furia, reconoce la imposibilidad de imponer su voluntad absoluta, y el silencio que queda es pesado, cargado de amenaza y tensión.

Mientras los pasillos del palacio se llenan de susurros y rumores, Alonso finalmente se dirige a la habitación de Leocadia. La encuentra frente al espejo, quitándose lentamente los pendientes y ajustando su vestido como si nada hubiera pasado. Los diamantes reflejan la luz de manera inquietante, un presagio silencioso de los conflictos que están por venir. Alonso exige explicaciones y Leocadia, firme, admite que actuó bajo presión, que Lorenzo había descubierto secretos que solo ella podía ocultar. “No tenía elección”, murmura con voz temblorosa. “Si no lo hacía, nos habría destruido a ambos.”

El marqués, lleno de decepción, le recuerda que siempre hay alternativas y que eligió el camino de la mentira. Leocadia, herida en su orgullo, defiende sus decisiones: mantener el control, proteger su posición y garantizar que Lorenzo no fuera ignorado. Según ella, todo se hizo para asegurar la estabilidad de la familia y la casa, aunque eso significara comprometer la dignidad de su hija. La tensión es casi insoportable, y el silencio posterior parece envolver el palacio como un presagio de la tormenta que aún no termina.

Capitulo 694 - Capitulo 694

En la cocina y los corredores, los sirvientes comentan con temor que todo esto acabará mal, que la fiesta de celebración se ha convertido en un escenario de traición y confrontación. Nadie sabe cómo terminará la noche, pero todos sienten que la calma que antes reinaba ha desaparecido para siempre.

La cena, destinada a ser una celebración, se transforma en un juego de poder, amenazas y revelaciones. Cada mirada, cada susurro, cada gesto tiene un peso insoportable. Alonso, exhausto, se deja caer sobre su silla, mientras Lorenzo permanece firme, consciente de que ha marcado un precedente que nadie podrá ignorar. Angela, atrapada entre la obediencia y el miedo, observa sin poder intervenir, y Leocadia sabe que su posición es ahora más delicada que nunca.

Al final, la noche concluye con un silencio cargado de significado: una promesa no cumplida, una autoridad desafiada y un destino que comienza a moverse en direcciones imprevisibles. Nadie volverá a ver el Palacio Luján de la misma manera, y todos los presentes saben que este matrimonio no es solo un enlace, sino un campo de batalla donde la verdad, la lealtad y la ambición colisionarán con fuerza devastadora.

El regreso de Pia, la audacia de Curro y la firme decisión de Lorenzo son solo el comienzo. Los próximos episodios prometen más secretos revelados, alianzas rotas y consecuencias que nadie podrá evitar. La atmósfera en el palacio, pesada y tensa, deja claro que la verdadera lucha por la Promesa apenas ha comenzado.

Si quieres descubrir cada detalle de lo que ocurrirá a continuación, no pierdas la oportunidad de estar atento: cada mirada, cada palabra y cada gesto cuentan, y en La Promesa, nada es lo que parece.