Alejandro Albarracín habla de su futuro en ‘Sueño de libertad’

🎬 Pelayo entre el amor, la redención y el vértigo del cambio: ¿adiós o nuevo comienzo en Sueños de Libertad?

La serie Sueños de libertad continúa consolidándose como una de las producciones más queridas por el público. Día tras día, su mezcla de emociones intensas, secretos familiares y pasiones imposibles logra mantener a millones de espectadores pendientes de cada capítulo. En torno a la familia de los De la Reina, los dramas no cesan: las alianzas cambian, los sentimientos se confunden y el pasado siempre vuelve para ajustar cuentas. Sin embargo, fuera de la ficción, también hay movimientos que generan expectación y preocupación entre los seguidores más fieles.

A las puertas del inicio del rodaje de la tercera temporada, un nuevo rumor sacudió a los fans, que aún no terminan de asimilar la salida de Fina —interpretada por Alba Brunet— tras su maternidad. Esta vez, las alarmas apuntaron a otro personaje clave: Pelayo, encarnado por el actor Alejandro Albarracín. Aunque su papel no es precisamente el más querido por el público, nadie puede negar que es uno de los pilares fundamentales de la trama. Su figura como gobernador civil de Toledo y esposo de Marta de la Reina (Marta Belmonte) ha marcado el pulso político, emocional y moral de la historia desde su llegada.

Pelayo, con su carácter calculador y su ambición desbordante, se ha convertido en ese personaje que todos aman odiar. Los espectadores aún no le perdonan haber sido responsable de la separación de Marta y Fina, uno de los romances más potentes y polémicos de la serie. Aun así, su ausencia sería impensable, pues su presencia garantiza tensión, giros y dilemas constantes.

Alejandro Albarracín aclara su futuro en 'Sueños de libertad': "Cada cambio  trae algo que aprender"

El pánico comenzó cuando Alejandro Albarracín publicó un mensaje en sus redes sociales que muchos interpretaron como una despedida velada. “Una vez mi terapeuta me dijo: ‘Tienes que dejar de controlar’. ¿Y eso cómo se hace?”, comenzaba el texto del actor, que pronto se convertía en objeto de especulación. En su reflexión, hablaba sobre la importancia de confiar en los cambios, de aceptar lo desconocido y de disfrutar del proceso, por difícil que parezca. “Con el tiempo he entendido que dejar de controlar es confiar. Confiar en que todo se va colocando, en que las cosas se afrontan cuando llegan, que cada cambio trae algo que aprender…”, escribió, despertando la preocupación de sus seguidores.

Las palabras “cambios”, “volver a empezar” y “nueva etapa” bastaron para encender las alarmas. En cuestión de horas, muchos medios y cuentas de fans comenzaron a preguntarse si Albarracín estaba anunciando su salida de Sueños de libertad tras más de 250 episodios en la piel de Pelayo. La incertidumbre creció cuando Dani Tatay, quien interpreta a Andrés en la ficción, le comentó públicamente deseándole suerte en “su nueva etapa”, lo que parecía confirmar los temores de una posible despedida.

Sin embargo, poco después, el propio actor quiso calmar a sus seguidores. En un gesto de cercanía, respondió directamente a varios comentarios aclarando que no se iba de la serie. “No me voy de Sueños de libertad”, afirmó tajante. Explicó que sus palabras hacían referencia únicamente a un cambio personal, al final de sus vacaciones y al inicio de una nueva rutina, no a una decisión profesional. De paso, aprovechó para agradecer el cariño incondicional del público, asegurando que siente una profunda conexión con la serie y su personaje.

Lejos de una despedida, Albarracín ya piensa en el futuro de Pelayo dentro de la tercera temporada, cuyo rodaje comienza este 27 de octubre. Según ha confesado en entrevistas recientes, el gobernador civil de Toledo sigue siendo uno de los personajes más complejos y fascinantes de su carrera. “Pelayo llegó con ambición, dispuesto a todo por lograr sus sueños políticos. Vio en Marta una oportunidad y su matrimonio con ella fue más una estrategia que un acto de amor”, explicó. No obstante, el tiempo, las circunstancias y los sentimientos han transformado a ese hombre calculador en alguien más vulnerable y contradictorio.

El actor describe esa evolución como un viaje hacia la culpa y la duda. “Él quería ir de frente, pero al final ha terminado sacando lo peor de sí”, confiesa. La partida de Fina a Argentina tras la trágica muerte de Santiago marcó un antes y un después en su historia. Sin ella, Marta se hundió emocionalmente, y Pelayo quedó atrapado en una red de decisiones que no puede deshacer. Su relación con Marta, más allá de lo político, ha pasado por todas las fases posibles: del interés al respeto, del amor reprimido al resentimiento.

“Pelayo no entiende lo que hay entre Marta y Fina”, reconoció Albarracín, haciendo alusión a uno de los triángulos amorosos más comentados y debatidos por los seguidores. Esa incomprensión, más que enfado, lo ha llenado de inseguridad y frustración, y será la clave de su evolución en los próximos capítulos.

Alejandro Albarracín aclara los rumores sobre su marcha de 'Sueños de  libertad'

El intérprete, además, ha dejado caer sus deseos de que el personaje encuentre finalmente la redención. “Ojalá Pelayo se enamore y deje atrás sus rencores. Quizás incluso ya lo está, pero no se permite vivir ese amor”, reveló entre risas, insinuando que el gobernador podría descubrir un nuevo sentimiento que le dé luz y esperanza tras tanto conflicto. “Ojalá sean felices los cuatro”, bromeó, refiriéndose con ironía a la posibilidad de una convivencia emocional menos tormentosa entre Marta, Fina, él y quien llegue después.

Esa idea de redención y cambio marcaría un nuevo comienzo para Pelayo, alejándolo del papel de antagonista para mostrar una faceta más humana, vulnerable y hasta luminosa. Albarracín ha expresado su interés en explorar un Pelayo capaz de comprender el verdadero significado del amor, más allá del poder o la ambición.

Aunque no quiso revelar detalles específicos del guion, dejó entrever que esta nueva etapa podría traer giros inesperados en su historia con Marta y con la familia De la Reina. “Todavía queda mucho por descubrir de su historia”, aseguró.

Así, mientras el equipo se prepara para rodar la esperada tercera temporada, los fans pueden respirar tranquilos: Pelayo seguirá siendo parte de Sueños de libertad. Pero nada garantiza que su camino vaya a ser fácil. Entre viejos fantasmas, nuevas pasiones y un entorno político cada vez más inestable, el gobernador podría enfrentarse a su desafío más grande: perdonarse a sí mismo.

Por ahora, Alejandro Albarracín confirma que su relación con la serie está más fuerte que nunca, y que los cambios a los que aludía son solo el reflejo de una evolución personal y profesional. Los espectadores, por su parte, ya cuentan los días para volver a verlo en pantalla, dispuestos a odiarlo, comprenderlo o, tal vez, por primera vez… quererlo.

👉 El destino de Pelayo sigue en juego, y su redención podría ser la gran sorpresa que nos espera en la nueva temporada de Sueños de libertad.