AVANCE DE SUEÑOS DE LIBERTAD, JUEVES 30 DE OCTUBRE ANTENA 3, CAPITULO 429, MARTA RECIBE UNA AMENAZA
Sueños de Libertad: Avance del capítulo 429
Hola amigos, hoy les traigo el avance completo del capítulo 429 de Sueños de Libertad, un episodio cargado de emociones, reencuentros, secretos y tensión que promete mantenernos al borde del asiento. La historia se inicia en el hospital, con la llegada de Begoña, quien sostiene un ramo de flores y muestra en su rostro ternura y preocupación. Al encontrar a Andrés sentado en su silla de ruedas, su expresión cambia de inmediato; la sorpresa y la cautela se mezclan mientras se acerca con cuidado. Su voz, llena de preocupación, rompe el silencio: “Andrés, ¿por qué estás así? ¿Va todo bien?”.
Andrés le responde con una ligera sonrisa, intentando restarle importancia a la situación: la silla de ruedas es solo por precaución, por si se cansa. Begoña asiente, aunque sus dudas persisten, y le explica que María se ha quedado en casa para descansar un poco, aunque pronto llegará. Además, le entrega el ramo de flores, un gesto que Andrés no esperaba y que lo conmueve, recordándole la ternura de quienes lo rodean. Con voz cálida, le expresa su alegría por verla, y ella le devuelve un abrazo suave y lleno de afecto, respondiendo con sinceridad: “Yo también estoy muy feliz de verte, Andrés.”
El encuentro continúa con un toque de nostalgia y ternura: Begoña saca de su bolso un cuaderno de dibujo y unos lápices, animando a Andrés a retomar una actividad que antes le apasionaba. Él admite con cierta melancolía que hace tiempo que no dibuja, pero ella insiste con dulzura, recordándole lo importante que es mantener vivos los pequeños placeres de la vida. Andrés sonríe, recordando aquellos momentos en que se fijaba en cada detalle para plasmarlo en sus dibujos.

La conversación, cargada de sinceridad, pronto toma un giro más profundo. Andrés confiesa que desde que despertó ha pensado mucho en Begoña, que la ha echado de menos. Ella, incómoda por la dirección de la charla, intenta cambiar de tema, explicando que no pudo visitarlo antes por indicaciones médicas y la compañía de Gabriel y Luz. Andrés la tranquiliza, entendiendo que solo estaba enferma, y su atención se centra en la felicidad de verla nuevamente. Sin embargo, un detalle crucial se hace evidente: Andrés ha olvidado por completo que Begoña está embarazada y que está comprometida con Gabriel. La amnesia borró por completo los acontecimientos recientes de su vida, y esta revelación añade un peso emocional inesperado al encuentro.
Andrés continúa hablando con naturalidad sobre la preocupación de Gabriel, imaginando que su relación sigue adelante, mientras Begoña responde con una mezcla de tristeza e incomodidad. Él, sin notar su reacción, recalca que lo importante es que ambos se encuentren bien y que él mismo ha recibido una segunda oportunidad en la vida. Begoña se conmueve ante sus palabras, y surge un momento de reflexión sobre la importancia de rectificar errores y valorar las segundas oportunidades que ofrece el destino. Andrés, consciente de la rareza de su situación, recalca que no todos reciben una nueva oportunidad y que es vital aprovecharla.
El diálogo se torna más delicado cuando Andrés toca el tema de su pasado y lo que compartieron, recordando los momentos vividos y dejando entrever sentimientos que nunca se apagaron. Begoña, visiblemente incómoda, intenta poner límites y desviar la conversación antes de que las emociones tomen el control. Antes de poder terminar, un médico interrumpe a Andrés para informarle que probablemente recibirá el alta ese mismo día debido a su excelente evolución, llenando a ambos de alegría y alivio. La noticia ofrece un rayo de esperanza en medio de los desafíos que enfrentan.
Mientras tanto, en la fábrica, Pelayo y Marta recorren los alrededores. La atmósfera es silenciosa y melancólica; la fábrica parece desolada y los pocos trabajadores que permanecen en la colonia apenas ocupan su tiempo en tareas rutinarias. Pelayo intenta animar a Marta, recordándole la buena noticia sobre la recuperación de Andrés y destacando que pronto podrá recibirlo en casa con los brazos abiertos. Marta sonríe, agradecida, aunque su mirada refleja la preocupación y la nostalgia por los días difíciles que acaban de atravesar.
Durante su recorrido, una mujer se acerca con paso decidido, solicitando ayuda para encontrar la tienda de la fábrica. Marta la atiende amablemente, y la mujer, tras confirmar sus sospechas sobre su identidad, comenta que la imagen de Marta y Pelayo en la prensa es excelente, pero que en persona son aún más impresionantes. La mujer observa a Marta unos segundos antes de entrar en la tienda, donde saluda a las dependientas en francés y comienza a explorar con minuciosidad, despertando sospechas en Claudia y Gema sobre sus verdaderas intenciones. Su comportamiento deja entrever que podría ser una representante de los nuevos accionistas, evaluando la situación antes de tomar decisiones importantes.

Mientras tanto, Marta recibe correspondencia de un remitente que le provoca nerviosismo y recuerdos de amenazas pasadas, guardando las cartas con discreción. Posteriormente, la mujer que visitó la tienda se presenta en el despacho principal de la fábrica, donde se encuentra con Tasio. Con seguridad y determinación, se identifica como representante de Brosart, enviando a Tasio una tarjeta y una carta de presentación. La revelación de su identidad sorprende a Tasio, quien no esperaba que la representante llegara tan pronto.
La mujer explica que su misión es evaluar las instalaciones y el funcionamiento de la fábrica, determinando el nivel de intervención que Brosart deberá realizar antes de iniciar operaciones. Su profesionalidad y franqueza contrastan con la tensión existente, y aunque reconoce el valor de la colaboración, su postura firme recuerda que la adquisición del 51% de las acciones se realizó de forma legal y dentro del marco contractual. Tasio, consciente de que no puede refutarlo, guarda silencio unos segundos, aceptando la realidad que se impone ante la magnitud de los cambios que se avecinan.
El capítulo 429 se presenta, por lo tanto, como un episodio clave en Sueños de Libertad: Andrés recibe signos de esperanza y recuperación, Begoña enfrenta la complejidad de su embarazo y su compromiso, mientras la fábrica y la empresa atraviesan desafíos estratégicos y financieros sin precedentes. Cada personaje enfrenta decisiones críticas que definirán su futuro, entre reencuentros emotivos, secretos revelados y tensiones que aumentan minuto a minuto.
Este episodio promete mantener a los espectadores al borde de sus asientos, mostrando la fragilidad humana, las segundas oportunidades y la inevitabilidad de los cambios en la vida. La historia combina emociones personales con intriga empresarial, reflejando la complejidad de los lazos familiares, las decisiones difíciles y la lucha por proteger lo que se ama, dejando una sensación de anticipación y expectación que se extenderá hasta el próximo capítulo.