Avance Sueños de Libertad, capítulo 398:Gabriel acaricia la dirección de la fábrica tras la renun
El capítulo 398 de ‘Sueños de Libertad’, transmitido el lunes 22 de septiembre, inicia con un amanecer que se cierne sobre la colonia De la Reina, tranquilo en apariencia, pero cargado de tensiones ocultas, de ambiciones y secretos que fluyen silenciosamente entre calles y mansiones. La calma matutina parece anunciar que el día no será ordinario, sino un punto de inflexión en la vida de sus habitantes, un día donde las máscaras comienzan a resquebrajarse y las verdaderas intenciones se hacen visibles.
En la mansión De la Reina, Begoña desayuna con una meticulosidad que disimula su mente agitada. Cada gesto reciente de María, cada expresión, cada mínima alteración en su comportamiento, se repite en su cabeza como un recordatorio persistente de que algo no encaja en la recuperación de la joven. Andrés, a su lado, intenta mantener la normalidad leyendo un periódico, aunque en realidad percibe la tensión en Begoña y siente la inquietud que emana de ella. La conversación entre ambos revela un conflicto silencioso: la duda de que María pueda estar fingiendo su fragilidad, un pensamiento que Andrés se resiste a aceptar debido al impacto devastador que tendría sobre su relación.
Mientras tanto, en otro sector de la casa, Gabriel se aproxima a María con cautela, portando instrumentos para ejecutar un plan que asegura la dirección de la fábrica. Con un frasco y una jeringa en la mano, prepara una inyección destinada a inmovilizar temporalmente las piernas de María, asegurándose de que luzca completamente dependiente ante la doctora Luz. La joven, aterrorizada, enfrenta el miedo constante de ser descubierta, mientras Gabriel, frío y calculador, justifica su acción como un medio para alcanzar la cima de su ambición.
En la fábrica, la situación no es menos tensa. La creación de Marta, el perfume “Pasión Oculta”, ha generado un escándalo moral, con Don Agustín, el párroco del pueblo, amenazando con condenarlo públicamente. Damián intenta mediar, explicando que se trata de un producto de marketing, pero la presión de la opinión externa añade un nuevo desafío a la empresa, que ya enfrenta la inestabilidad causada por la partida de Don Pedro y la falta de liderazgo claro.
Andrés, convencido de que Marta es la persona adecuada para tomar las riendas, busca el apoyo de Tasio, un trabajador influyente dentro de la fábrica. Tras un intercambio cargado de respeto y reconocimiento por gestos pasados, Tasio acuerda respaldar a Marta, estableciendo un pacto silencioso para asegurar un liderazgo firme y competente en la empresa. Mientras tanto, la vida personal de los residentes de la colonia sigue desarrollándose: Claudia se despide de Chema con un afecto contenido, mientras Raúl, movido por los celos y la inseguridad, intenta acercarse a ella, ofreciendo un momento de normalidad en medio de la confusión emocional.
Por otro lado, Joaquín, cargado de culpa por los secretos de Don Pedro, decide confesar a Gema el desfalco sistemático cometido por el antiguo gestor. La revelación de la falsificación de facturas y la apropiación indebida de fondos transforma la percepción de todos sobre Don Pedro, convirtiendo la lucha por el liderazgo de la fábrica en una cuestión de justicia y rectitud.
En la mansión, Luz evalúa la condición de María, pero los resultados parecen extrañamente perfectos, demasiado pulcros para ser naturales. La anestesia aplicada por Gabriel logra mantener la apariencia de total incapacidad en María, confirmando para Begoña que la joven está jugando un juego peligroso. La tensión entre estas dos mujeres se intensifica, marcando una guerra silenciosa de ingenio y sospecha.
Finalmente, llega la crucial reunión del consejo de Perfumerías De la Reina. La sala está cargada de expectativa y tensión. Damián, Andrés, Joaquín, Gabriel y Marta ocupan sus posiciones, cada uno con emociones y planes ocultos. Joaquín presenta las pruebas del desfalco de Don Pedro, impactando a todos y subrayando la necesidad de un liderazgo confiable. Andrés defiende a Marta como la líder ideal, destacando su talento, creatividad y conocimiento profundo del negocio. Sin embargo, Marta, abrumada por la presión, se siente incapaz de asumir la responsabilidad y retira su candidatura, dejando a todos consternados.
En este vacío de poder, Gabriel aprovecha la oportunidad para presentarse como un gestor neutral y responsable, ofreciendo estabilidad y continuidad a la empresa. Su discurso, calculado y persuasivo, logra convencer a la mayoría del consejo, aunque Tasio se resiste, viendo en él a un oportunista que se ha beneficiado de la debilidad de Marta. A pesar de la oposición de Tasio, Gabriel es nombrado director interino, asegurando así la dirección de la fábrica y consolidando su ambición, pero al precio de la confianza y la lealtad de su familia.
El capítulo concluye con Gabriel en posición de poder, contemplando su victoria mientras el sol se pone sobre la colonia De la Reina, tiñendo el cielo de tonos cálidos que reflejan la pasión y el duelo que marcarán la nueva era de la empresa y la vida de sus habitantes, un tiempo de intrigas, engaños y alianzas precarias donde cada decisión tendrá repercusiones profundas y duraderas.