CURRO Y LEOCADIA ¿CONTRA BELTRÁN? || CRÓNICAS y ANÁLISIS de La Promesa

Buenas, promisers Clippers. ¿Cómo estáis? Espero que más descansados y con las pilas cargadas, porque yo apenas puedo con mis fuerzas. Entre el trabajo y mil cosas pendientes, siento que en cualquier momento voy a desplomarme como Hann. Pero no os preocupéis, que aún me queda energía para traeros todo lo que se cuece en La Promesa. Hoy vamos a centrarnos en una de las novedades más interesantes de la serie: la llegada de Beltrán de Azcárate, interpretado por Luis Maestro, un personaje que promete dar mucho que hablar y que ya está generando un revuelo inesperado en la historia.

Beltrán entra en escena como amigo de Jacobo, y aunque el protagonista es Jacobo, sorprendentemente conocemos más de Beltrán que de él mismo. Este joven, hijo de los marqueses de Olite y futuro marqués de Olite, trae consigo frescura y dinamismo a un pueblo que, hasta ahora, parecía moverse a ritmo lento, casi como una espiga que se mece suavemente al viento. Desde su primer capítulo, la química con Jacobo es evidente y nos permite descubrir facetas de este último que hasta ahora habían permanecido ocultas. La relación entre ambos se perfila como un eje central de la nueva trama, y la participación de Beltrán promete abrir varias líneas de conflicto, especialmente con Leocadia, que tiene la intención de casarlo con Ángela, lo que, como sabemos, podría complicar mucho las cosas dadas las tensiones previas con Lorenzo.

Mi primera impresión del personaje es sumamente positiva. Luis Maestro logra darle una interpretación auténtica, con chispa y vitalidad, que hace que su presencia destaque entre los jóvenes del palacio. Es un soplo de aire fresco que rompe con la rutina de la narrativa de la serie y añade un toque de humor y energía que se agradece, aunque de momento sus apariciones sean breves, con apenas un par de escenas por capítulo. Por ejemplo, en la última escena que vimos, Beltrán juega y conversa con Jacobo sobre el compromiso de Ángela con Lorenzo, lo que no solo nos da información sobre los personajes, sino que también introduce una tensión futura que seguro tendrá repercusiones.

Avance semanal de 'La promesa': Curro y Ángela tiemblan de miedo, Lorenzo  ha vuelto - La promesa

Lo interesante es cómo este personaje no solo aporta novedad, sino que también funciona como un espejo para Jacobo. Su interacción permite ver más de la personalidad de Jacobo, un personaje hasta ahora bastante hermético y reservado. A través de Beltrán, conocemos su forma de pensar, sus preocupaciones y sus vínculos familiares, lo que enriquece el relato y nos da un punto de vista fresco. Además, Beltrán se muestra simpático, bonachón y con ingenio, un joven que parece tener buen corazón y cuya intención es pasar unos días tranquilos visitando a su amigo, pero que inevitablemente se verá arrastrado a las intrigas que dominan el palacio y el pueblo.

Sin embargo, hay algunos detalles que me llamaron la atención y que me parecen importantes. Por ejemplo, en su presentación, Beltrán hace comentarios sobre la situación económica de su familia, mencionando que su fortuna se ha visto afectada por la pérdida de una mina. Está bien dar contexto, pero un poco más de discreción habría sido recomendable, sobre todo en un primer encuentro con desconocidos que son, en cierto modo, rivales o aliados potenciales. Este tipo de revelaciones puede ser delicado, y me parece que ese pequeño fallo queda subsanado por la simpatía y la naturalidad que Luis Maestro imprime al personaje.

Por otro lado, Leocadia ya empieza a maniobrar, viendo en Beltrán un buen partido para Ángela y tratando de encajar las piezas a su favor. Esto genera conflicto, porque Lorenzo, con su carácter, seguramente no va a aceptar que alguien más interfiera en lo que él considera su control sobre la situación. La serie vuelve a poner sobre la mesa el tema del chantaje: aunque Ángela pudiera estar segura con Beltrán, Lorenzo sigue manteniendo su amenaza sobre la muerte de Hann, lo que añade una capa de tensión que promete mantenernos al borde del asiento.

Beltrán, inocente y confiado, se ve arrastrado a un torbellino de intrigas que ni siquiera había imaginado. Desde interacciones con Jacobo y Ángela hasta los juegos de manipulación de Leocadia, el joven marqués se verá involucrado en tramas que no le corresponden, lo que podría complicar su estancia en Valle Salvaje y generar situaciones inesperadas. La pregunta que queda en el aire es si él será capaz de mantenerse al margen o si terminará siendo un protagonista involuntario de conflictos mayores, poniendo a prueba su ingenio y su carácter.

Además, la llegada de Beltrán nos permite observar a otros personajes con una perspectiva diferente. Jacobo, por ejemplo, demuestra su lado más humano, más vulnerable y también más divertido, aunque algunos lo critiquen por ser inconsistente en sus acciones. La interacción con Beltrán ayuda a suavizar su figura y a humanizarlo un poco más, mostrando que incluso los personajes más misteriosos tienen una vida interior rica y compleja. Mientras tanto, Leocadia, a pesar de su inteligencia, se muestra un poco precipitada en sus decisiones, tratando de casar a Ángela con Beltrán antes de conocerlo verdaderamente, lo que podría generar consecuencias inesperadas.

Es interesante cómo esta nueva trama equilibra el drama, la intriga y la comedia. Beltrán aporta un elemento de ligereza, una chispa que rompe con la tensión constante que ha caracterizado a la serie en los últimos capítulos. Su carácter afable y su manera de relacionarse con Jacobo y con los demás jóvenes del palacio prometen crear momentos memorables y, posiblemente, algunos conflictos inevitables. La interpretación de Luis Maestro logra transmitir esta dualidad: un joven atractivo y encantador que, sin quererlo, se verá atrapado en las telarañas de los poderosos.

La Promesa - Lorenzo humilla a Curro como lacayo

Por último, no podemos olvidar que Beltrán también es un vehículo para expandir la narrativa de la serie, permitiéndonos conocer más sobre las familias de la nobleza, sus conflictos internos y sus secretos. A través de él, la serie nos introduce a nuevas dinámicas y abre la puerta a futuras tramas que seguramente mantendrán a los espectadores atentos y expectantes. Su llegada marca un antes y un después, revitalizando la historia y ofreciendo nuevas oportunidades para el desarrollo de los personajes existentes.

En resumen, la entrada de Beltrán de Azcárate a La Promesa es una de las novedades más emocionantes de la temporada. Su carácter fresco, su ingenio y la interpretación convincente de Luis Maestro aportan un soplo de aire nuevo a la serie, mientras que las intrigas que se avecinan —el posible compromiso con Ángela, la manipulación de Leocadia y las amenazas de Lorenzo— auguran momentos de tensión y drama que no podemos perdernos. Su presencia no solo enriquece la trama, sino que también nos permite conocer mejor a Jacobo y al resto de personajes, generando nuevas conexiones y conflictos que prometen mantenernos pegados a la pantalla.

Por ahora, nos quedamos con la intriga de cómo se desarrollarán estas relaciones y con la certeza de que Beltrán ha llegado para quedarse, aportando luz, humor y dinamismo a la serie. Los fans deberán estar atentos a cada interacción, cada gesto y cada palabra, porque todo apunta a que este joven marqués jugará un papel crucial en las próximas semanas, enfrentándose a desafíos que pondrán a prueba su ingenio y su capacidad para sobrevivir en un mundo lleno de secretos, engaños y pasiones desbordadas. Mientras tanto, seguimos pendientes de la evolución de las demás tramas, con la esperanza de que la llegada de Beltrán traiga un equilibrio entre el drama y la novedad que todos estábamos esperando.