¡DESATADO! Luis organiza el trabajo en el laboratorio para pasar menos tiempo con Cristina – Sueños de Libertad
En el próximo episodio de Sueños de Libertad, los espectadores serán testigos de un movimiento estratégico que marcará un antes y un después en la relación profesional —y quizá personal— entre Luis y Cristina. Bajo la apariencia de una reorganización del trabajo en el laboratorio, el joven perfumista toma una decisión que esconde mucho más de lo que parece a simple vista: su deseo de mantener las distancias con Cristina y de evitar la tensión emocional que empieza a asomar cada vez que comparten demasiado tiempo juntos.
Un comienzo aparentemente tranquilo
La escena se abre con Cristina entrando en el laboratorio. Luis, lejos de estar en el invernadero como ella suponía, se encuentra experimentando con un nuevo solvente de extracción. La dedicación con la que se concentra en sus pruebas ya anticipa que algo importante está gestándose en su cabeza. Cristina, siempre atenta, le comenta que no hay problema en que continúe, que puede quedarse allí todo el tiempo que necesite. La complicidad entre ambos es evidente, aunque contenida.
De inmediato, Cristina aprovecha para solicitarle la elaboración de un absoluto de hojas de violeta, un encargo aparentemente rutinario pero que servirá como telón de fondo para lo que Luis está a punto de anunciar. Él acepta sin inconvenientes y hasta pregunta si prefiere hacerlo con disolvente o mediante enfleurage, mostrando su disposición y profesionalidad.
La decisión de Luis
Sin embargo, lo verdaderamente importante llega después. Con tono calmado pero firme, Luis revela que ha estado pensando mucho en cómo mejorar la dinámica del laboratorio. Explica que su objetivo es hacer el trabajo más operativo y eficiente, pero detrás de sus palabras se percibe una motivación más personal.
Anuncia que el tercer perfume en el que están trabajando no lo desarrollará con Cristina, como venía siendo habitual, sino con Daniel, a quien atribuye algunas ideas creativas que considera muy interesantes. Esta elección sorprende a Cristina, pero no le deja mucho margen para replicar: la decisión está tomada.
Un cambio estratégico
Para Cristina, el cambio significa dejar de lado la colaboración directa en la creación de nuevas fragancias, que hasta ahora era el eje central de su aprendizaje junto a Luis. En su lugar, él le asigna una tarea distinta: trabajar con Paco, ocupándose de supervisar la calidad de la producción y buscando inspiración sin la presión del tiempo ni de la inmediatez.
A primera vista, parece un gesto generoso: le ofrece a Cristina mayor libertad creativa, sin límites ni exigencias estrictas. Le asegura que podrá inspirarse en lo que quiera y que el proceso será suyo, sin interferencias. También le recuerda que ha aprendido muchísimo en las últimas semanas y que, poco a poco, se está convirtiendo en una verdadera experta.
No obstante, lo que Cristina no sabe es que esta maniobra responde a algo más profundo: el deseo de Luis de poner distancia entre ambos. La intensidad de su cercanía en el trabajo empieza a resultarle incómoda y peligrosa, y reorganizar las tareas es la manera perfecta de lograr ese espacio sin levantar sospechas.
Cristina entre la gratitud y la sospecha
La reacción de Cristina es compleja. Por un lado, se siente halagada porque Luis reconoce su progreso y su talento, dándole un espacio de autonomía que antes no tenía. Para ella, esto significa un paso adelante en su formación y en su independencia dentro del laboratorio. Pero, por otro lado, percibe que algo se esconde tras esa aparente generosidad.
¿Por qué ahora? ¿Por qué justo cuando habían alcanzado un nivel de confianza tan fluido en sus proyectos, Luis decide apartarla del perfume más importante? La duda comienza a sembrar en Cristina un sentimiento incómodo: la sospecha de que Luis no quiere pasar tanto tiempo con ella como antes.
Daniel, la nueva pieza en el tablero
El hecho de que Luis haya elegido a Daniel como su nuevo colaborador no es un detalle menor. Cristina sabe que él aporta ideas interesantes, pero también comprende que esta decisión la relega a un segundo plano en el proyecto más ambicioso del momento.
La alianza entre Luis y Daniel despierta en ella una mezcla de celos profesionales y cierta inseguridad personal. Aunque intenta mostrarse complaciente y aceptar la decisión con madurez, en su interior late la sensación de estar perdiendo terreno.
Paco como nuevo compañero
El destino de Cristina queda unido ahora a Paco, un perfil muy distinto al de Luis o Daniel. Mientras que los otros dos representan la creatividad audaz y la experimentación, Paco encarna la rigurosidad y la disciplina en los procesos de producción.
Trabajar con él supone un cambio radical: menos riesgo, más control, más repetición de rutinas. Cristina se ve obligada a adaptarse, a encontrar en la estabilidad de la supervisión de calidad una fuente de inspiración distinta. Aunque Luis le haya prometido libertad creativa, sabe que la verdadera chispa del laboratorio está en los perfumes originales, y ese terreno lo acaba de perder.
Luis y su lucha interna
Lo que Cristina ignora es que Luis no toma esta decisión a la ligera. En su fuero interno, experimenta una contradicción desgarradora. Por un lado, siente admiración por Cristina, disfruta de su compañía y reconoce que su talento no deja de crecer. Pero, al mismo tiempo, percibe que esa cercanía puede convertirse en un riesgo emocional que prefiere evitar.
El laboratorio, que debería ser un espacio puramente profesional, se ha cargado de una tensión invisible, de miradas y silencios que hablan más de lo que deberían. Luis, consciente de ello, opta por cortar de raíz el problema y reorganizar las tareas para ganar tiempo y distancia.
El futuro de la relación
Este giro en la dinámica del laboratorio abre la puerta a nuevas preguntas que marcarán los próximos episodios de Sueños de Libertad:
- ¿Aceptará Cristina con docilidad esta nueva etapa o buscará la manera de recuperar su lugar al lado de Luis?
- ¿Se convertirá Daniel en un verdadero aliado para Luis o solo en una excusa para mantener lejos a Cristina?
- ¿Hasta qué punto logrará Luis controlar sus emociones, ahora que ha decidido dar un paso atrás?
El capítulo deja claro que nada volverá a ser igual en el laboratorio. La distancia que Luis impone puede terminar reforzando la autonomía de Cristina, pero también podría abrir una brecha que amenace con romper el vínculo que ambos habían construido con tanto esfuerzo.
Conclusión
El episodio titulado Luis organiza el trabajo en el laboratorio para pasar menos tiempo con Cristina no solo retrata un simple reajuste en las tareas de la fábrica de perfumes, sino que revela el trasfondo emocional de sus protagonistas. La decisión de Luis, envuelta en palabras de reconocimiento y libertad creativa, es en realidad un movimiento calculado para evitar una cercanía que empieza a incomodarlo.
Cristina, aunque agradecida, no puede dejar de sentir que algo se le escapa de las manos. Y así, entre perfumes, solventes y nuevas alianzas, el laboratorio se convierte en un escenario donde la química ya no solo se mide en fórmulas, sino en emociones contenidas que amenazan con estallar en cualquier momento.