EN LA PROMESA: AMOR, VENGANZA Y DESPEDIDAS || CRÓNICAS de La Promesa Series

✨ Semana del 3 al 7 de noviembre en La Promesa: amores prohibidos, traiciones y un ultimátum que lo cambia todo ✨

Los pasillos del palacio vuelven a llenarse de secretos, confesiones y decisiones que marcarán un antes y un después en las vidas de quienes habitan La Promesa. Del 3 al 7 de noviembre, los capítulos 707 al 711 llegan cargados de emoción, lágrimas y revelaciones que harán temblar los cimientos de la historia.

La semana arranca con una escena que nadie esperaba: Ángela, harta de vivir bajo las órdenes de su madre, se enfrenta a doña Leocadia y lanza un ultimátum que deja a todos helados. “O me permites viajar con Curro o no habrá boda con Beltrán”, le dice, firme y temblando a la vez. Por primera vez, la joven rompe las cadenas del miedo y desafía abiertamente a la mujer que ha controlado cada aspecto de su vida. Leocadia, acorralada y furiosa, no puede creer lo que escucha. Su hija ha crecido, y ya no está dispuesta a obedecer sin preguntar.

Pero los golpes no terminan ahí. Beltrán, decidido a no vivir con secretos, confiesa a Ángela que su madre le ofreció una dote millonaria para asegurar el matrimonio. La noticia la sacude como un rayo. No la sorprende del todo, pero duele. Duele porque confirma que incluso su amor está manchado por los tejemanejes de Leocadia. En medio del desconcierto, Ángela se sincera con Beltrán: le cuenta la verdad sobre su pasado con Curro, aquel amor imposible que nunca logró olvidar. Necesita ese viaje con él no solo para cerrar heridas, sino para poder mirar hacia el futuro sin el peso de la mentira.

La respuesta de Leocadia es tan inesperada como escalofriante. Con voz fría y mirada de acero, acepta el viaje, pero lanza una amenaza que hiela la sangre: “Si le pasa algo a mi hija, te juro que te perseguiré hasta el último de tus días, y mi venganza será feroz.” Curro, paralizado, entiende que cada paso que dé con Ángela estará bajo la sombra de esa promesa mortal.

Curro rompe toda relación con Ángela

El lunes marca el inicio de un auténtico terremoto emocional, pero el martes y el miércoles traerán uno de los episodios más hermosos y dolorosos de toda la temporada: el viaje de Curro y Ángela a las montañas. Rodeados de silencio y de recuerdos, ambos intentan despedirse de lo que fueron. Entre confesiones y miradas, el amor parece renacer, solo para morir de nuevo en el mismo instante. El paisaje se convierte en un espejo de sus emociones: la belleza del pasado se mezcla con la tristeza del adiós. Al final del viaje, los dos comprenden que ya no volverán a ser los mismos.

Mientras tanto, en los dominios del servicio, un misterio empieza a cocinarse —literalmente. Las famosas recetas de Madame Cocot, publicadas en un periódico, resultan ser idénticas a las de Lóe. Cada dibujo, cada detalle, incluso las decoraciones, llevan su sello personal. Teresa y López están convencidos de que no es una coincidencia: alguien dentro del palacio ha robado esas recetas. Simona, Candela, Vera y Teresa se unen para desenmascarar al impostor, y las sospechas pronto apuntan a Vera, aunque nadie sabe si ella es realmente culpable o si hay alguien más, una mente más astuta, moviendo los hilos desde las sombras.

El tema se complica cuando Cristóbal Vallesteros interroga directamente a López sobre si él es el misterioso “Madame Cocot”. El joven lo niega rotundamente y asegura haber sido víctima del robo. Sin embargo, el éxito del seudónimo crece día a día en Luján, y la tensión en la cocina alcanza su punto de ebullición.

En el hangar, los aires también están cargados, pero de ambición. Manuel recibe respuesta de todas las empresas aeronáuticas con las que contactó, y todas quieren comprar su motor. Cinco de cinco, un triunfo absoluto. Sin embargo, la gloria viene acompañada de conflictos. Manuel decide contratar a don Luis como ensamblador, apoyado por Enora, aunque Toño se muestra reticente. Las diferencias profesionales se mezclan con tensiones personales cuando Enora le pide a Toño una pausa en su relación. Él no lo toma bien, y Manuel, como siempre, intenta mediar. A pesar de los éxitos técnicos, la armonía del hangar parece desmoronarse lentamente.

Avance semanal de 'La Promesa': un beso indiscreto, una boda silenciosa y  el misterioso padre de Ángela

Entre lunes y jueves, otra historia se abre paso, más silenciosa pero profundamente humana: la de María Fernández. Acompañada por Pía, viaja a Luján para ver a Paca, la partera. Está aterrorizada. Su salud corre peligro, y lo sabe. Pía le promete estar a su lado, recordándole que la decisión final solo le pertenece a ella. Mientras tanto, el padre Samuel intenta ofrecerle consuelo, pero María, llena de miedo y vergüenza, lo rechaza. Teresa, ajena a la verdad, malinterpreta la angustia de su amiga y cree que su tristeza está relacionada con el sacerdote. Una trama dolorosa y cargada de crítica social que expone la fragilidad de la mujer en una época donde el silencio era ley.

Por otro lado, Petra Arcos continúa su batalla contra su propio cuerpo y contra el tiempo. Su fortaleza parece inquebrantable, pero el dolor la consume. Samuel la ayuda en secreto, mientras ella insiste en demostrar a Cristóbal que todavía puede dirigir el servicio. Él reconoce su esfuerzo, incluso la felicita por su mejoría. Pero la sombra de Leocadia vuelve a caer sobre ella. Fría como el mármol, la postiza exige su despido, describiéndola como “material averiado”. La crueldad de esas palabras destroza a Petra, que termina derrumbándose, rota y humillada. Su tiempo en La Promesa podría haber llegado a su fin, y el público se prepara para una de las escenas más tristes de la semana.

En el ala noble, los sentimientos también se tambalean. Adriano recibe una nueva carta de Catalina, pero su reacción deja a todos desconcertados: ya no siente nada al leerla. Martina lo escucha, y su preocupación crece. Por acompañarlo, olvida una cita con Jacobo, quien la esperaba para elegir las telas del traje de boda de Lorenzo y Ángela. Los celos de Jacobo crecen y, en un arrebato de inseguridad, se refugia en Beltrán, confesándole que desconfía de las cartas que reciben de Catalina. El veneno de la duda, sembrado poco a poco por Leocadia, comienza a dar fruto.

Así termina una semana intensa, donde el amor y la traición se entrelazan en cada rincón del palacio. Desde los secretos de la cocina hasta las cumbres de las montañas, La Promesa demuestra una vez más que ningún corazón está a salvo dentro de sus muros. Y aunque algunos creen que el destino está escrito, esta historia nos recuerda que aún hay mucho por descubrir… porque los fantasmas del pasado nunca descansan del todo.