Kıskanmak’ın Nalan’ı Beril Pozam kimdir? Beril Pozam kaç yaşında, hangi dizilerde oynadı?
Beril Pozam: La actriz detrás de Nalan en Kıskanmak
La serie Kıskanmak, adaptación televisiva de la novela homónima de Nahid Sırrı Örik, irrumpió en la pantalla con una trama cargada de intrigas, emociones intensas y conflictos humanos que rápidamente atraparon a la audiencia. Entre los personajes más comentados desde su estreno se encuentra Nalan, una mujer marcada por su amor incondicional hacia Halit, que se aferra a ese sentimiento como motor de vida. Esta compleja figura está interpretada por Beril Pozam, actriz que con su presencia escénica, su expresividad y su capacidad de transmitir matices dramáticos ha conseguido situarse en el centro de la conversación pública.
Desde los primeros capítulos, el público y los medios comenzaron a interesarse no solo por el destino de Nalan, sino también por la vida personal y profesional de la actriz que le da vida. En redes sociales y buscadores se multiplicaron las preguntas sobre Beril Pozam: ¿quién es realmente? ¿Qué edad tiene? ¿Cuál es su trayectoria y qué otros proyectos ha desarrollado? Estas interrogantes reflejan el impacto inmediato de su actuación y la conexión emocional que ha logrado forjar con los espectadores.
Los orígenes y la formación de Beril Pozam
Beril Pozam nació en Estambul en 1995. En 2025, con 30 años cumplidos, ya puede presumir de una carrera consolidada tanto en la televisión como en el teatro. Su acercamiento al mundo de la interpretación comenzó sobre las tablas, donde desarrolló un profundo amor por el arte escénico. Consciente de la importancia de la preparación, completó su formación universitaria en teatro, lo que le otorgó las herramientas necesarias para enfrentarse a personajes complejos y escenas cargadas de emoción.
El teatro no solo fue su primer hogar artístico, sino también la plataforma donde adquirió disciplina, versatilidad y un estilo interpretativo sólido. Estas cualidades, unidas a su naturalidad y capacidad expresiva, marcaron la diferencia cuando dio el salto a la televisión. La conjunción de ambos mundos —el rigor del escenario y la proyección mediática de la pantalla chica— contribuyó a moldear a la actriz integral que hoy conocemos.
Una carrera en constante ascenso
La primera gran oportunidad televisiva de Beril Pozam llegó en 2019 con la comedia romántica Afili Aşk, donde interpretó a Nazmiye. Este papel le permitió darse a conocer ante una audiencia masiva y exhibir un carisma natural que pronto se ganó la simpatía de los televidentes. Su frescura y espontaneidad contrastaban con la intensidad de otros personajes de la trama, consolidándola como un rostro prometedor.
Tras ese debut, Pozam no detuvo su marcha y en los años siguientes se sumó a producciones de géneros diversos, lo que amplió su rango actoral. En 2020 formó parte del reparto de Akrep, un drama cargado de secretos familiares y tensiones intergeneracionales. En 2021 se unió a Ada Masalı, una historia romántica ambientada en paisajes costeros que conquistó a miles de espectadores con su tono luminoso y entrañable. Cada uno de estos trabajos reforzó la versatilidad de la actriz y le permitió explorar registros distintos.

El 2022 representó un punto clave en su trayectoria. Primero, participó en Baba, una serie con tintes dramáticos y sociales que abordaba los vínculos de poder y lealtad en el seno de una familia. Posteriormente, ese mismo año, alcanzó gran notoriedad gracias a su rol en Yalı Çapkını, producción emitida entre 2022 y 2023. Allí, su actuación le abrió las puertas a una audiencia internacional y le brindó un reconocimiento más amplio en la industria. Con Yalı Çapkını, Beril Pozam demostró que podía sostener personajes más densos y emocionalmente exigentes, consolidando su estatus como actriz de primer nivel.
Nalan en Kıskanmak: un personaje complejo
En 2025, Beril Pozam asumió el reto de encarnar a Nalan en Kıskanmak, transmitida por NOW TV. Este papel le significó un nuevo hito en su carrera, ya que Nalan es un personaje cargado de contradicciones internas, vulnerabilidades y una sensibilidad particular que exige un desempeño profundo.
Nalan es presentada como una joven mujer educada, sensible y con un gran mundo interior. Sin embargo, desde la infancia está marcada por un amor imposible: sus sentimientos hacia Halit. Ese afecto, que en un inicio parece una fuerza que le da sentido a su vida, se transforma en una herida abierta cuando Halit decide casarse con Mükerrem. Este acontecimiento provoca en Nalan una de las mayores crisis emocionales de su existencia y la expone a un dolor que parece insuperable.
La interpretación de Beril Pozam logra transmitir esa dualidad entre fortaleza y fragilidad, entre la determinación de una mujer que lucha por lo que siente y la vulnerabilidad de quien se enfrenta a una pérdida devastadora. Su trabajo dota al personaje de una verosimilitud que facilita que la audiencia empatice con ella y siga de cerca su evolución. No se trata solo de una historia de amor frustrado, sino también de un retrato del modo en que las pasiones y los deseos pueden moldear o destruir a una persona.
Una actriz con futuro prometedor
El éxito de Kıskanmak y la repercusión del papel de Nalan confirman que Beril Pozam atraviesa uno de los momentos más brillantes de su carrera. Con 30 años, ya cuenta con una filmografía diversa que incluye comedia, drama, romance y producciones de gran alcance. Su capacidad para adaptarse a distintos géneros y dotar de humanidad a sus personajes le augura un futuro lleno de proyectos destacados.
Más allá de las producciones televisivas, Pozam mantiene un fuerte vínculo con el teatro, lo que le permite seguir explorando personajes con mayor libertad y mantener un contacto directo con el público. Esta conexión con sus raíces escénicas garantiza que su crecimiento como actriz continúe siendo orgánico y profundo.
Conclusión
Beril Pozam es, sin duda, una de las intérpretes emergentes más importantes de la televisión turca actual. Desde sus inicios en Afili Aşk hasta su aclamado papel como Nalan en Kıskanmak, ha sabido construir una carrera sólida y diversa. Su formación teatral, su versatilidad y su capacidad de transmitir emociones genuinas la convierten en una figura con gran proyección.
Hoy, a sus 30 años, Beril Pozam no solo representa a una actriz en ascenso, sino también a un talento que ya ha dejado huella en la industria. Cada nuevo papel refuerza la idea de que estamos ante una artista capaz de transformar cualquier historia en una experiencia emocional inolvidable para la audiencia.