En el capítulo 679 de La Promesa, la tensión entre los personajes alcanza niveles críticos, marcando un antes y un después en la relación de varios de ellos. Manuel, incapaz de quitarse de la cabeza la sensación de que alguien le oculta información, decide enfrentar directamente a quien sospecha. Su instinto no le falla, y descubre que ha sido engañado: se entera de que se han robado los planos de la caja fuerte, un acto que deja al descubierto secretos y genera una profunda incertidumbre sobre las motivaciones detrás de este suceso.

Mientras tanto, Pía Asup, con un sentimiento de tristeza y pesar, asume que será destinada a Aranjez, lo que la obliga a separarse de sus seres queridos. Ricardo, intentando mantener la calma y la lógica, propone que confiesen la situación a Manuel, pero Pía, preocupada por no sobrecargarlo con problemas adicionales, decide mantenerse en silencio. Esta decisión revela la complejidad de las relaciones familiares y la presión que los personajes sienten por proteger a los suyos mientras luchan con sus propios dilemas internos.

El señorito, por su parte, se preocupa cada vez más por la efectividad de Cristóbal y su capacidad para manejar los asuntos en la finca. Su ansiedad se intensifica con la idea de que, si no actúa con rapidez, podría ser demasiado tarde para evitar problemas mayores. Al mismo tiempo, Catalina mantiene su posición firme, sin intervenir para frenar las revueltas que sacuden la finca, defendiendo su autoridad ante la familia. La aparición de una carta importante promete cambiar el curso de los acontecimientos, convirtiéndose en un catalizador que podría alterar la dinámica de poder.

La Corona está al tanto de las rebeliones y Alonso, preocupado por la situación, solicita a su hija que tome cartas en el asunto. Esto la lleva a emprender un viaje con sus hijos, un trayecto que no estará exento de complicaciones y que pondrá a prueba la valentía y la capacidad de decisión de cada uno. En medio de esta situación, Ángela, demostrando un acto de auténtica valentía, se atreve a salir de su habitación tras días de aislamiento. Sin embargo, la reacción de Leocadia, su madre, es todo menos la que ella esperaba: lejos de mostrar apoyo, Leocadia responde de manera que podría aumentar la distancia entre ellas, ocultando sus propios temores sobre Lorenzo y el pacto que mantiene con el capitán.

En un giro dramático, Curro y Ángela continúan viviendo su amor en secreto, aferrándose a los escasos momentos de intimidad que logran encontrar. Pero tras escuchar palabras clave de Lorenzo, Leocadia decide investigar por su cuenta y rápidamente descubre que su hija mantiene una relación con Curro. Este descubrimiento marca un punto de inflexión en la historia, desatando tensiones familiares y generando conflictos que pondrán a prueba la confianza y la comprensión entre madre e hija.

Ángela, consciente del daño causado por mantener el secreto, intenta pedir disculpas a Curro, aunque no de la manera que él espera. Este desencuentro resalta la dificultad de equilibrar los sentimientos y las expectativas dentro de una relación en medio de secretos y malentendidos. En paralelo, en la cocina, Simone y Candela tratan de ocultar la ilusión y emoción que sienten por la posible boda de Toño y Enora. Su entusiasmo es tan evidente que, accidentalmente, revelan a Samuel los planes de la pareja, incumpliendo la promesa de guardar el secreto y creando un nuevo conflicto.

En resumen, el capítulo 679 de La Promesa está cargado de emociones intensas, secretos revelados y decisiones que cambiarán el rumbo de varias historias. Leocadia descubre finalmente la relación entre Ángela y Curro, poniendo a prueba la fortaleza de los lazos familiares y el equilibrio entre amor, confianza y traición. Los espectadores podrán ver cómo los personajes enfrentan los desafíos derivados de sus acciones, mientras los secretos, los sentimientos reprimidos y los conflictos emergentes redefinen las relaciones y el destino de la finca.