En el esperado capítulo 682 de La Promesa, los espectadores se encontrarán con una serie de giros emocionales y tensiones familiares que marcarán el rumbo de la historia. La trama se desarrolla con una intensidad que no deja indiferente a nadie, especialmente porque el destino de varios personajes queda en entredicho y los secretos ocultos empiezan a salir a la luz.

La primera gran revelación llega con la desaparición de Catalina, un hecho que sorprende a todos los habitantes de La Promesa. Catalina, antes de marcharse, dejó dos cartas de despedida. Una de ellas fue dirigida a Adriano, quien ya ha tenido la oportunidad de leerla, mientras que la otra está destinada a Martina. Esta segunda misiva abre una nueva incógnita, ya que Martina se prepara para descubrir las verdaderas razones de la partida de Catalina. Los Luján, por su parte, quedan desconcertados y buscan comprender los motivos que llevaron a Catalina a tomar una decisión tan drástica.

Pero si la ausencia de Catalina causa conmoción, la noticia del compromiso de Ángela con Lorenzo es la que realmente sacude los cimientos de la historia. La joven se siente traicionada y se niega con firmeza a acatar la orden de su madre, Leocadia, quien insiste en que la boda debe celebrarse. Ángela, indignada y profundamente herida, le suplica a su madre que dé marcha atrás, pero Leocadia, obstinada, mantiene su decisión, lo que sume a la muchacha en la desesperación.

La tensión se incrementa cuando Leocadia intenta convencer a Lorenzo de cancelar el enlace, utilizando como argumento el rechazo generalizado de todos los que rodean a la familia. Sin embargo, Lorenzo se muestra implacable. Su convicción es absoluta: cree que nadie hará nada para impedir la boda ni para proteger a Ángela. Esa seguridad, sin embargo, se tambalea, pues tanto Manuel como Martina se movilizan para buscar una solución y piden a Alonso que intervenga en la situación. Al final, la responsabilidad de tomar una decisión recae sobre el marqués, siempre dispuesto a tenderle una mano a Leocadia, aunque eso signifique sumirse en una nueva controversia.

En paralelo a esta trama principal, la vida en La Promesa se ve sacudida por otros conflictos que alimentan la tensión narrativa. En las cocinas, Curro se enfrenta con Ricardo. El motivo del enfrentamiento es claro: Curro sospecha que la relación entre Ricardo y Pía ha sido la verdadera causa de que ella se alejara de la casa. Aunque el mayordomo lo niega con vehemencia, la desconfianza persiste, dejando una herida difícil de cerrar.

Otro choque emocional se da entre Vera y López. Él, en su intento de ser escuchado por su pareja, pierde el control y se deja llevar por la frustración, lo que provoca una situación incómoda al ser sorprendido por Cristóbal. La tensión de esta discusión desemboca en una conversación íntima entre Lóe y Curro, en la que este último confiesa sus sospechas: cree que Lorenzo siempre estuvo al tanto de su romance con Ángela y que el compromiso no es más que una venganza cuidadosamente planeada.

Mientras tanto, en la zona de servicio, Petra continúa debilitada tanto física como moralmente. Su colapso reciente y el peso del castigo impuesto a Pía la han dejado en un estado frágil. En medio de su vulnerabilidad, decide confiar en María Fernández. Esta joven le promete guardar su secreto y asumir ciertas responsabilidades para apoyarla después de haberla socorrido en su momento de mayor necesidad. Este lazo de confianza marca un nuevo rumbo en su relación y refuerza la importancia de la lealtad en medio del caos.

Finalmente, la atención se dirige hacia las cocineras, quienes hacen notar a Enora que Manuel siente celos por la boda que ella prepara con Toño. Este detalle añade un matiz inesperado a la trama, pues revela sentimientos ocultos que podrían alterar el rumbo de las relaciones en la casa.

Así, el capítulo 682 de La Promesa se presenta cargado de emociones encontradas, con personajes que se debaten entre la obediencia y la rebelión, la lealtad y la traición, el amor y la venganza. Cada escena profundiza en los dilemas morales y en los conflictos familiares, mostrando cómo cada decisión individual impacta en la comunidad entera. La desaparición de Catalina, la desesperada súplica de Ángela, la firmeza de Lorenzo, las sospechas de Curro, la fragilidad de Petra y los celos de Manuel son piezas de un rompecabezas narrativo que promete mantener a los espectadores en vilo.

En definitiva, este avance no solo anticipa momentos de alta tensión dramática, sino que también invita a reflexionar sobre la lucha de cada personaje por defender su lugar en el mundo, aunque eso signifique enfrentarse a sus propios seres queridos. La Promesa continúa consolidándose como una historia donde nada es lo que parece y donde cada decisión tiene un precio.