LA PROMESA Avance Capítulo 691 martes 7 de octubre CURRO destrozado por la boda de ÁNGELA y LORENZO
LA PROMESA: Curro destrozado por la boda de Ángela y Lorenzo 💔
El próximo capítulo de La Promesa se anuncia como uno de los más desgarradores y conmovedores de la temporada. La esperada pedida de mano entre Lorenzo y Ángela, que cerró el episodio anterior, se convertirá en una boda inminente, sellando con un rotundo “sí, quiero” un enlace que promete romper el corazón de más de un personaje, especialmente el de Curro. La tensión en el palacio de los Luján alcanzará su punto máximo, mientras los secretos, las rivalidades y los sentimientos reprimidos se entrelazan en una trama cargada de emociones y tragedia.
La velada comenzará con el eco de la promesa matrimonial resonando en los pasillos. Lorenzo, con su acostumbrado aire de suficiencia y dominio, colocará el anillo en el dedo de Ángela, sellando así un compromiso que nadie esperaba ver consumado tan pronto. La joven, pálida y visiblemente forzada por las circunstancias, apenas podrá pronunciar las palabras que sellan su destino. Mientras tanto, Curro, oculto entre los invitados, observará la escena con los ojos enrojecidos y el alma rota. Su amor imposible por Ángela, ahora comprometida con su peor enemigo, lo llevará al borde de la desesperación. Cada gesto de la ceremonia será para él una puñalada que recordará la impotencia de no poder luchar contra el poder ni el chantaje.
En otro rincón del palacio, Leocadia hervirá de rabia. La mujer, que durante tanto tiempo creyó manejar los hilos del destino de su hija y de la casa Luján, deberá ceder ante la astucia del capitán De la Mata. En una conversación cargada de resentimiento con Cristóbal, la matriarca admitirá su humillación, incapaz de soportar cómo Lorenzo se sale con la suya y convierte a Ángela en un trofeo más dentro de su cruel juego de poder. Su furia no será solo contra el capitán, sino también contra sí misma por haber perdido el control de los acontecimientos.
Mientras tanto, Adriano continuará sumido en la tristeza. La ausencia de Catalina lo consume, y la falta de noticias lo lleva a un estado de desesperanza absoluta. Sin embargo, una chispa de esperanza surgirá cuando Leocadia le comunique que ha contratado a un detective privado para dar con el paradero de la joven. Aun así, el público intuirá que detrás de esa aparente buena acción, Leocadia esconde intereses más oscuros y una necesidad de mantener su influencia en el palacio a toda costa.
En otro punto de la historia, Martina se convertirá en el vínculo con el exterior al escribir una carta a su madre, Margarita. En ella relatará los últimos acontecimientos de La Promesa, pero omitirá intencionadamente el inminente matrimonio entre Lorenzo y Ángela. Esa omisión revelará su temor a que la noticia llegue demasiado pronto a oídos de quienes podrían intentar detener la boda, o quizás su deseo de evitar otro escándalo familiar.

Sin embargo, la tragedia no se limitará a los conflictos sentimentales. En el servicio, la noticia de la enfermedad terminal de Petra caerá como un jarro de agua fría. El personal y los señores recibirán la noticia con consternación. Samuel, médico y confidente del grupo, confesará ante María Fernández y las cocineras que el diagnóstico es el peor posible. La esperanza se desvanece, y solo quedan los cuidados paliativos para aliviar el sufrimiento de la mujer, que ya ni siquiera puede comer. María y Vera, testigos de su deterioro, se debatirán entre la compasión y la impotencia, enfrentándose al inevitable desenlace con lágrimas y resignación.
Entre tanto, las tensiones amorosas continuarán extendiéndose como una sombra por todo el palacio. Vera, aún marcada por la desilusión, mantendrá la distancia con Lope. La relación entre ambos se ha enfriado, y aunque él intenta acercarse, ella no puede olvidar las heridas del pasado. Teresa, fiel amiga, le revelará a Lope que Vera ha decidido volver a reunirse con su hermano, Jacobo, algo que despierta nuevas inquietudes. Lope, con el corazón encogido, solo deseará que Jacobo no la lleve a ver a su padre, temiendo que ese reencuentro reabra heridas que nunca cerraron del todo.
Manuel, por su parte, continuará en su cruzada personal contra Nora. La desconfianza que siente hacia ella lo llevará a ponerla a prueba. Fingirá confiar en sus habilidades y le entregará unos planos falsos para comprobar su lealtad. Su objetivo es descubrir si ella realmente actúa por convicción o si está al servicio de otros intereses ocultos. El ambiente entre ambos se tornará cada vez más tenso, y los espectadores intuirán que el enfrentamiento entre ellos podría derivar en una traición o una revelación inesperada.
Pero no todo será tristeza y desilusión. En medio de tanto dolor, la historia nos regalará un momento de esperanza con un regreso que sacudirá por completo el equilibrio de La Promesa: Pía está de vuelta. Su aparición, inesperada y poderosa, llenará de emoción a todos los que la creían perdida. La primera pregunta que pronunciará al reencontrarse con la señora Darre será sobre Ricardo, el hombre que marcó su destino. Sin embargo, al descubrir su marcha, su felicidad se tornará incompleta. Aun así, su regreso representará un rayo de luz en medio de la oscuridad que domina el palacio.
El capítulo concluirá con un aire de tristeza colectiva. La boda de Ángela y Lorenzo parecerá inminente, y Curro, completamente destrozado, se debatirá entre la resignación y el deseo de rebelarse. Cada mirada entre él y Ángela será un suspiro ahogado, una despedida silenciosa antes del abismo. El público sabrá que el amor entre ellos sigue vivo, pero también entenderá que el poder, la manipulación y el miedo son fuerzas que aplastan cualquier intento de libertad en La Promesa.
Así, con el alma de Curro hecha pedazos, Leocadia tramando su próximo movimiento, y Pía de regreso dispuesta a enfrentar los fantasmas del pasado, la serie promete un episodio cargado de emociones intensas, giros inesperados y verdades que amenazan con destruir para siempre la falsa paz del palacio de los Luján.