LA PROMESA Avance Capítulo 699 viernes 17 octubre LEOCADIA obliga a CURRO a actuar

¿Qué tal? ¿Cómo estáis al otro lado de la pantalla? La semana llega a su fin y te contamos todo lo que veremos mañana en La Promesa

La tensión en La Promesa se siente en cada rincón del palacio. El tiempo avanza implacable y Leocadia, consciente de que no puede permitirse esperar más, ha puesto toda la presión sobre Curro. Su plan exige un sacrificio que nadie más podría llevar a cabo, y cada minuto que pasa sin acción parece acercar irremediablemente a Ángela al altar con Lorenzo. La urgencia de Leocadia es palpable; no hay margen para la duda ni para la indecisión.

Curro, atrapado entre la responsabilidad que le impone Leocadia y sus propios sentimientos, muestra una actitud que comienza a despertar la inquietud de Ángela. La joven, desconcertada, busca respuestas del chico, intentando entender sus motivos y las razones detrás de su aparente pasividad. Sin embargo, Leocadia observa con satisfacción cómo su plan podría comenzar a rendir frutos: Ángela empieza a sentirse inquieta ante la presencia de Beltrán, un detalle que podría inclinar la balanza a su favor y servir como detonante para que las piezas encajen según lo previsto.

Mientras tanto, en otro lado del palacio, Adriano sigue inmerso en una ansiedad que parece no tener fin. Aunque ha recibido una carta de Catalina, repleta de palabras de esperanza y afecto, la tranquilidad le resulta esquiva. Cada frase que lee le provoca un torbellino de emociones encontradas: alegría, alivio, pero también temor y desconfianza. Catalina asegura estar a salvo y cuidarse, pero la experiencia pasada y los fantasmas del peligro que acechó a La Promesa le impiden relajarse completamente.

Avance semanal de 'La Promesa' del 13 al 17 de octubre: Ángela conecta con  el amigo de Jacobo, pero sigue prometida | Series

En un intento de calmarlo, María Fernández se acerca a Adriano con paciencia y buena voluntad. Con voz suave y mirada comprensiva, trata de devolverle algo de serenidad, recordándole que Catalina ha tomado sus propias decisiones para protegerse. Le hace ver que, aunque la distancia sea dolorosa, es un paso necesario para que ella recupere su paz y que esa decisión es un signo de fuerza y madurez. María le recuerda que confiar en Catalina y en su juicio es fundamental; la desconfianza y la ansiedad solo añadirían más peso a su corazón ya cargado. Adriano la escucha, agradeciendo sus palabras, aunque la sombra de la preocupación sigue presente, un recordatorio de que la calma es un refugio frágil que puede romperse en cualquier momento.

En paralelo, Martina, siempre atenta y observadora, descubre algo que la deja profundamente sorprendida. Durante sus investigaciones y tras varios indicios, se da cuenta de que Leocadia ha contratado a un detective privado. La razón oficial, según se cree, es supervisar la entrega de la carta de Catalina a Adriano y asegurar que todo esté en orden. Pero Martina, conocedora de la astucia de Leocadia, sospecha que hay más detrás de este movimiento. El detective no solo busca verificar la carta, sino que probablemente cumple un papel en un plan más complejo, uno en el que Leocadia mantiene el control sobre información valiosa y movimientos estratégicos que podrían influir en todos los involucrados. La joven no puede evitar preguntarse cuáles son los verdaderos objetivos de Leocadia y cómo esta pieza encaja en su estrategia general.

Mientras las intrigas se desarrollan silenciosamente en los pasillos y salones del palacio, Lorenzo continúa con su plan sin perder tiempo. El joven aristócrata presiona a Leocadia para que los preparativos de la boda sigan su curso y ambos comienzan a elaborar meticulosamente la lista de invitados. Cada nombre, cada detalle, parece acercar a Ángela a un destino que ella no ha elegido. La eficiencia con la que Lorenzo ejecuta sus planes y la colaboración aparente de Leocadia crean la ilusión de que nada ni nadie puede detenerlos. Sin embargo, el corazón de Ángela late con una mezcla de miedo e impotencia: la emoción y la ilusión que otros podrían sentir ante la boda están ausentes, reemplazadas por ansiedad y una sensación de estar atrapada.

En su habitación, Ángela lucha por mantener la compostura. Cada sonido proveniente de los salones, cada risa, cada nota de música, le recuerda que su vida y sus sentimientos están siendo manipulados. Se siente como una peona en un tablero de ajedrez, movida por fuerzas invisibles hacia un futuro que la aterra. La presión es asfixiante, y mientras los demás parecen vivir con normalidad, ella enfrenta un conflicto interno profundo, buscando una salida que le permita recuperar el control de su destino.

En un contraste marcado con las intrigas de los salones, los talleres de La Promesa viven un ambiente completamente distinto, aunque igualmente cargado de emoción. Manuel y Toño, después de semanas de espera y frustración, finalmente reciben la pieza que necesitaban para ensamblar el motor en el que han trabajado con tanto empeño. La llegada del paquete, cuidadosamente envuelto y protegido, despierta un entusiasmo que ilumina el taller. Para ellos, este momento simboliza la culminación de esfuerzo, paciencia y dedicación.

Avance semanal del 13 al 17 de octubre en 'La promesa': Leocadia le pide un  gran sacrificio a Curro - La promesa

Con precisión y entusiasmo, ambos hombres comienzan a ensamblar la pieza en el motor. Cada ajuste, cada giro de herramienta, refleja la sincronía y la pasión con la que han abordado este proyecto. La emoción de transformar un sueño en realidad contrasta con las tensiones y secretos que dominan el resto de La Promesa. Allí, entre virutas de metal y el olor a aceite, se construye algo tangible, algo con alma y propósito, que simboliza libertad, creatividad y esperanza. El motor, que parecía un conjunto de piezas inertes, empieza a cobrar vida, y con él, la promesa de volar más allá de las intrigas y conflictos que acechan el palacio.

A medida que el viernes se acerca, todos los personajes enfrentan decisiones que podrían cambiar su futuro. Curro debe enfrentarse a la posibilidad de sacrificar su honor para salvar a Ángela; Adriano lucha por aceptar la distancia y confiar en Catalina; Ángela lidia con la angustia de un destino impuesto; y Manuel y Toño trabajan con la esperanza de ver su proyecto alcanzar el éxito. Cada acción, cada pensamiento y cada decisión están impregnados de tensión, emoción y consecuencias imprevisibles.

Mañana, en La Promesa, los espectadores serán testigos de un capítulo cargado de suspense, donde los secretos saldrán a la luz, los sacrificios serán inevitables y las intrigas personales alcanzarán su punto culminante. Entre planes, cartas, emociones contenidas y motores que cobran vida, la historia sigue mostrando que cada gesto, cada palabra y cada decisión pueden alterar el destino de todos en La Promesa. No te pierdas ni un momento de esta jornada que promete mantenerte al borde del asiento. Suscríbete, comenta y acompáñanos para descubrir cómo se desarrollarán estos eventos, porque la historia está lejos de terminar y cada minuto cuenta.