LA PROMESA Avance Semanal 29 septiembre al 3 octubre PETRA se apaga #lapromesa

La Promesa: La Despedida Silenciosa de Petra

En la finca de La Promesa, los días parecen avanzar lentamente mientras cada rincón de la casa refleja la tensión y la incertidumbre. Tras la partida de Catalina, quien era un pilar fundamental en el delicado equilibrio de la familia y del servicio, todos buscan recuperar la calma. Sin embargo, la ausencia de su figura provoca que las emociones contenidas afloren con más intensidad, dejando un ambiente cargado de preguntas sin respuesta y de temores que nadie se atreve a expresar en voz alta.

Adriano, uno de los más afectados por la reciente crisis, comienza a plantearse seriamente abandonar la finca con sus hijos. Este pensamiento, que surge desde lo más hondo de su dolor, enciende las alarmas entre los demás. Su partida significaría no solo un vacío irreparable en el seno familiar, sino también un quiebre definitivo en los lazos que aún sostienen a la comunidad unida en torno a la finca. Martina, consciente de lo que está en juego, despliega todas sus fuerzas para convencerlo de que no se marche. Le recuerda que La Promesa es más que una simple propiedad: es el lugar donde se han construido recuerdos, donde se entrelazan los destinos de amos y criados, y donde todavía queda mucho por resolver.

Mientras tanto, la figura de Petra se apaga poco a poco. La salud de la ama de llaves se deteriora con rapidez, dejando en el aire un silencio denso y doloroso. Apenas puede comer, el cansancio la domina y su ausencia en las labores diarias comienza a ser evidente para todos. En el servicio, la preocupación crece día a día, y la sombra de lo peor se cierne sobre ellos. María Fernández, con toda su dedicación y cuidado, intenta aliviar su malestar, pero sus esfuerzos parecen en vano. La sensación de impotencia se adueña de los corazones de quienes la rodean. Pasan los días sin que nadie tenga el valor de comprobar si Petra aún conserva aliento de vida. El miedo a enfrentarse a una pérdida tan cercana se convierte en un obstáculo tan grande como el propio deterioro de Petra.

En el frente de la familia, Manuel sigue atormentado por sus sospechas hacia Nora. La joven, que parecía haber encontrado un lugar entre ellos, no logra ganarse del todo su confianza. La desaparición de sus planos, robados nuevamente, confirma sus dudas. Manuel, a pesar de prometer a Toño dejar de investigar, no puede evitar seguir el rastro de su intuición. Cuanto más indaga, más misteriosa se vuelve la figura de Nora: nadie en los alrededores parece conocerla ni haber oído hablar de ella. Su verdadera identidad se vuelve un enigma que amenaza con explotar en cualquier momento, alimentando la tensión dentro de la familia.

La situación de Pía permanece estancada. El marqués, con su autoridad, ordena su regreso a la finca, pero su mandato se queda sin efecto. La ausencia de Pía se convierte en un vacío insoportable, especialmente para Ricardo, que, desesperado y sin respuestas, se ve cada vez más acorralado. La falta de resolución genera desconfianza, tristeza y un eco de impotencia que se extiende entre todos.

Las tensiones también se intensifican en el servicio. La rebelión contra las estrictas normas impuestas por Cristóbal desata disputas abiertas con Alonso. El ambiente, ya cargado de resentimiento, se ve sacudido por enfrentamientos que dejan a la vista las profundas grietas entre quienes deberían cooperar. El equilibrio de La Promesa se tambalea peligrosamente.

Paralelamente, la historia de Curro y Ángela sigue siendo un suspiro de esperanza y tragedia al mismo tiempo. Ambos jóvenes, enamorados y decididos, sueñan con escapar para vivir su amor en libertad. Pero el chantaje emocional de Leocadia y las amenazas de Lorenzo se interponen en sus planes, obligándolos a replantearse su futuro. Curro, llevado al límite de sus fuerzas, siente que solo le queda un camino para proteger a Ángela: sacrificarse para impedir que ella sea obligada a casarse con el capitán. Esta decisión lo marca profundamente y lo mantiene anclado a La Promesa, aunque su corazón clame por huir con ella. Solo una última opción se presenta ante él, cargada de riesgos y consecuencias que podrían ser definitivas.

En otro rincón de la trama, López y Federico toman la firme determinación de evitar que Vera regrese con su familia. La joven, atrapada entre sentimientos contradictorios, enfrenta finalmente la verdad sobre su padre. Este descubrimiento, duro y desgarrador, abre nuevas heridas que se suman a la cadena de conflictos en la finca.

Cada acontecimiento en La Promesa durante esta semana parece entrelazarse con el siguiente, como piezas de un rompecabezas que construyen una historia cargada de emoción, traiciones, secretos y decisiones imposibles. El deterioro de Petra simboliza no solo la fragilidad de la vida, sino también la vulnerabilidad de una casa donde el destino de todos depende de la fuerza y la voluntad de cada uno. La incertidumbre sobre el futuro de Adriano, las sospechas de Manuel, el sacrificio de Curro, la angustia de Ricardo y las intrigas alrededor de Nora son el reflejo de una finca que lucha por no desmoronarse.

Lo que se avecina es un desenlace cargado de dolor y revelaciones, donde el amor, la lealtad y la traición se enfrentan en un juego implacable. Petra, apagándose en silencio, se convierte en el símbolo de una promesa que pende de un hilo. Y mientras los días avanzan, todos en la finca deben prepararse para afrontar la verdad, aunque esta los sacuda hasta lo más profundo.