La Promesa AVANCE SEMANAL / EL SECRETO DE ENORA SALE A LA LUZ ESTE JUEVES / Del 20 al 23 de Octubre

Queridos seguidores de La Promesa, ¿están listos para una semana que les dejará sin aliento?

Prepárense, porque lo que viene en los próximos episodios cambiará por completo nuestra percepción de muchos de los personajes que hemos aprendido a querer. Celebramos nada menos que el episodio 700, un hito que marca casi tres años de intrigas, pasiones y emociones en el palacio de los Lujén. Esta semana no trata solo de un personaje, sino de un entramado de secretos donde cada revelación amenaza con deshacer todo lo que creíamos sólido.

Enora, con su traición en el hangar, María Fernández cargando un secreto que podría alterar su vida para siempre, Ángela enfrentando las manipulaciones de su madre, y Adriano aferrado a una carta que quizás no sea lo que aparenta, conforman el epicentro de esta semana llena de sorpresas. Enora, la pelirroja de sonrisa fácil y manos hábiles, que conquistó el corazón de Toño y la confianza de Manuel, esconde un secreto oscuro que nadie sospechaba. Por su parte, María Fernández, siempre tan impecable y profesional, enfrenta las consecuencias de una noche de excesos que pronto será imposible de ocultar.

El lunes 21 de octubre, el hangar amaneció con una tensión palpable. Los motores seguían en su sitio, las herramientas ordenadas, el olor a aceite y metal en el aire, pero algo había cambiado. Manuel Lujén, nuestro marqués convertido en ingeniero por pasión, llegó temprano con los planos del revolucionario motor “Sueño”, dispuesto a completar la fase tres del prototipo. Antonio, siempre entusiasta, celebró la llegada de la pieza que habían esperado semanas. Sin embargo, la calma se rompió cuando Enora apareció cojeando, un gesto que intentaba disimular un secreto mucho más profundo. Su mirada, fugaz hacia Manuel, reflejaba miedo y culpa, y Toño, preocupado, no pudo ocultar su desasosiego.

Avance semanal de 'La Promesa' del 20 al 23 de octubre

Enora explicó con voz temblorosa que había tropezado, pero Manuel, observando cada detalle, percibió la inconsistencia de su cojera. Esa misma mañana, mientras Enora ocultaba su desesperación, Adriano seguía obsesionado con la carta de Catalina, buscando pistas sobre su paradero. Leocadia, siempre calculadora, observaba desde las sombras, consciente de que esa carta contenía irregularidades que solo ella había notado. En paralelo, Petra regresaba al palacio tras superar una grave enfermedad, pero la recepción fue fría; nadie la recibió con aplausos ni sonrisas, solo con miradas cautelosas.

Vera recibió una carta de su hermano Federico, quien confesaba que sus acciones pasadas, aunque dolorosas, habían sido para protegerla. Estas pequeñas revelaciones se entrelazaban con el drama mayor: la verdad sobre Enora y su intento de traición. Al ser confrontada por Manuel, finalmente confesó que había intentado vender los planos del motor para salvar a su tío de los acreedores, aunque nunca completó la traición gracias a su conciencia y el peso de la confianza depositada en ella.

Mientras tanto, en los salones del palacio, Ángela descubría las intenciones de su madre de arreglarle un matrimonio con Beltrán. Con furia y determinación, se rebeló, declarando que viviría su vida bajo sus propios términos, aunque eso significara renunciar a su herencia. María Fernández, por su parte, sufrió un colapso en la capilla: la noche de la verbena de Luján y su exceso de vino había resultado en algo inesperado… un posible embarazo, un secreto que la llenaba de miedo y confusión.

El martes 22, la máscara de Enora cayó por completo en el hangar. Manuel, con calma y precisión, señaló la verdad sobre su cojera falsa. Enora, acorralada por sus propias mentiras, huyó en un acto desesperado. Toño quedó devastado, mientras Manuel comenzaba a conectar los puntos que finalmente revelaban la profundidad de la situación. En paralelo, Adriano entraba en pánico por la desaparición de la carta de Catalina, mientras Martina intentaba calmarlo. Leocadia, con su habitual frialdad, sabía más de lo que aparentaba, moviendo sus piezas estratégicamente para mantener el control sobre la información.

El miércoles 23, Enora enfrentó la verdad con Manuel, confesando su intento de vender los planos de manera completa. Detalló la presión de las amenazas hacia su tío y cómo finalmente su conciencia la hizo desistir, eligiendo la lealtad sobre la traición. Mientras tanto, la carta de Catalina reapareció misteriosamente, aunque con caligrafía sospechosa, levantando dudas sobre su autenticidad. María Fernández, por su parte, finalmente confesó al padre Samuel los eventos de la verbena, revelando su miedo ante un posible embarazo, mientras alguien más escuchaba la conversación, añadiendo un nuevo factor de tensión al servicio del palacio.

Beltrán, enfrentando las maquinaciones de Leocadia, decidió no ceder a las manipulaciones y mantener su independencia, mientras Ángela reafirmaba su postura frente a su madre, desafiando la autoridad y declarando que viviría según sus propias decisiones. Petra sorprendió al servicio con un discurso de humildad y reconciliación, pidiendo una oportunidad para demostrar que había cambiado tras su enfermedad.

Avance semanal de 'La Promesa' del 20 al 23 de octubre

El jueves 24, Manuel convocó a todo el equipo del hangar para decidir el destino de Enora. Reconociendo su error, pero valorando su confesión y valentía, el equipo votó para darle una segunda oportunidad, bajo estrictas condiciones y supervisión. Mientras tanto, María Fernández debía enfrentar las consecuencias de su secreto, y Leocadia continuaba manejando la carta de Catalina como una herramienta de control, dejando que Adriano mantuviera la esperanza falsa.

Finalmente, el viernes, aunque sin episodio por la transmisión de los premios Princesa de Asturias, los seguidores pudieron reflexionar sobre las lecciones de la semana: Enora enseñó que incluso las personas buenas pueden equivocarse y que siempre hay oportunidad para redimirse; Manuel mostró que el verdadero liderazgo combina justicia con comprensión; María nos recordó que todos tenemos momentos de debilidad; Ángela mostró que la libertad requiere valentía; y Petra evidenció que el cambio verdadero es posible, aunque se gane la confianza lentamente.

Los misterios permanecen: ¿quién falsificó la carta de Catalina? ¿Qué ocurrirá con María y su posible embarazo? ¿Podrá Ángela mantener su independencia frente a su madre? ¿Qué nuevas intrigas surgirá en el palacio? Lo único seguro es que la Promesa continúa, y con ella, la vida de estos personajes seguirá evolucionando, con secretos, traiciones, perdones y la eterna búsqueda de redención.

En definitiva, esta semana histórica del episodio 700 nos recuerda que en la Promesa, como en la vida, nada es lo que parece: la verdad puede doler, pero también libera; los secretos pesan, pero las segundas oportunidades existen; y siempre, siempre, hay esperanza de redención.