La Promesa Capítulo 688: “Curro se sacrifica por Ángela y enfrenta a Leocadia”

En el próximo episodio de La Promesa, correspondiente al jueves 2 de octubre de 2025, los espectadores serán testigos de una serie de acontecimientos que sacudirán los cimientos de la familia y del personal que habita en el palacio. La decisión inesperada de Adriano marcará un punto de inflexión, mientras las tensiones entre los personajes se agudizan y la salud de Petra se deteriora a un ritmo alarmante, convirtiendo cada minuto en una cuenta regresiva hacia un desenlace inevitable.

Todo comienza con la impactante resolución de Adriano de marcharse de La Promesa junto a sus hijos. La noticia, que cae como un jarro de agua fría sobre Alonso, se extiende rápidamente por los pasillos del palacio generando desconcierto y un temor generalizado sobre lo que podría suceder si Catalina llegara a regresar. El vacío que dejaría Adriano es difícil de concebir para todos, especialmente porque su papel dentro de la familia ha sido fundamental en tiempos de inestabilidad. Manuel, consciente de las consecuencias, intenta disuadir a Adriano de abandonar el lugar. Su preocupación no es únicamente por los pequeños, sino también por el efecto devastador que esta decisión podría tener sobre el equilibrio emocional de la familia entera.

Al mismo tiempo, Manuel enfrenta un dilema interno con respecto a Enora. La joven aún no ha dado respuesta a la propuesta de matrimonio de Toño, y esta demora alimenta las dudas y la desconfianza en Manuel. Aunque trata de mantener la calma, no puede evitar preguntarse qué oculta realmente Enora y por qué es incapaz de dar un paso definitivo. En un intento de recomponer la relación con Toño, Manuel promete que dejará de entrometerse en la vida de Enora, mostrándose dispuesto a renunciar a sus sospechas con tal de no dañar aún más la confianza de su amigo.

En la planta baja, Teresa abre su corazón a López y le confiesa la angustia que consume a Vera. La joven vive un tormento al verse obligada a permanecer alejada de su familia, atrapada en un aislamiento que solo terminará con la muerte de su padre. Esta reflexión los lleva a cuestionarse cómo alguien puede aceptar semejante condena emocional y a reafirmar su compromiso de proteger a Vera de cualquier intento de manipulación.

Mientras tanto, en el ámbito del servicio, las tensiones no dejan de aumentar. Ángela comienza a vacilar en su plan de huida con Curro. La presión que ejerce el chantaje emocional de Leocadia pesa demasiado en su conciencia. Escapar con un criado no solo representaría su libertad, sino también la ruina definitiva de la reputación de su madre. Esta dualidad la atormenta y la deja atrapada entre el deseo de ser libre y la obligación de no destrozar lo poco que le queda a su familia.

En medio de estas dudas, la figura de Santo también genera controversia. Su cercanía con Cristóbal provoca desconfianza y lo convierte en el blanco de críticas de sus propios compañeros. Ricardo, por su parte, muestra una desesperación creciente. Ruega al mayordomo Cristóbal que permita el regreso de Pía para que pueda reencontrarse con su hijo, pero sus súplicas se topan con una negativa inamovible. La rigidez de Cristóbal en la aplicación de las normas despierta el resentimiento del personal, que empieza a rebelarse contra un sistema de faltas considerado injusto y opresivo.

Mientras estas tensiones sociales hierven, la salud de Petra se convierte en un motivo de alarma general. Su estado empeora de forma tan evidente que ya nadie puede seguir fingiendo normalidad. Encerrada en su habitación, aislada y hablando sola, su deterioro es una señal clara de que el final se aproxima. La preocupación entre sus compañeros es palpable, pues cada día que pasa la ven desmoronarse más, y la impotencia de no poder hacer nada los consume.

Por otro lado, Federico enfrenta el doloroso despertar de la verdad sobre su padre. Al descubrir la magnitud de sus engaños y la capacidad de manipulación que ha ejercido, decide unir fuerzas con López para proteger a Vera de cualquier presión. Esta alianza representa un giro en su camino, pues Federico deja de ser un joven engañado para convertirse en un aliado dispuesto a luchar por lo que es justo.

La tensión llega a su punto máximo cuando el personal, harto de las normas rígidas impuestas por Cristóbal, se alza contra él. La cena se convierte en un campo de batalla verbal en el que las posiciones se radicalizan, y solo Santo se atreve a defender al mayordomo, quedando en evidencia la división dentro del grupo.

En este contexto cargado de emociones, surge la propuesta más arriesgada de todas. Desesperado ante la presión y el chantaje de Leocadia, Curro plantea una solución drástica: marcharse él solo, lejos de todos. Su sacrificio tiene un objetivo claro: lograr que Leocadia acceda a liberar a Ángela del compromiso con el capitán. Este pacto, aunque doloroso para Curro, podría significar la salvación de la mujer que ama. La decisión abre un nuevo horizonte, lleno de incertidumbre pero también de esperanza, donde el amor y el sacrificio se entrelazan en una encrucijada que transformará el destino de todos los implicados.

Así, el capítulo 688 de La Promesa se perfila como un episodio cargado de drama, revelaciones y decisiones que marcarán un antes y un después en la vida de cada personaje. Entre la partida de Adriano, la fragilidad de Petra, el despertar de Federico y la valentía de Curro, el palacio se convierte en un escenario donde la lucha por la libertad, la verdad y la supervivencia se entrelazan en una trama cada vez más intensa.