LA PROMESA – La verdadera identidad de Teresa SE REVELA con 1 SECRETO IMPACTANTE Avance capitulo hoy
Spoiler: El oscuro secreto de Teresa llega a su fin
En los próximos capítulos de La Promesa, se revelará la verdadera identidad de Teresa, y el impacto será devastador. Lo que parecía ser una joven confiable y respetuosa del servicio quedará al descubierto como una mentira, y su arresto será inevitable cuando todo salga a la luz. Nadie podría haber sospechado de ella, ni los miembros del servicio, quienes nunca dieron crédito a la idea de que Teresa pudiera estar escondiendo algo tan grave.
Desde que el Marqués le ofreció el cargo de gobernanta, tras la despedida de Petra, Teresa ha estado sumida en una inquietud constante. El peso de esa propuesta la agobia, pero la idea de ocupar el puesto la atormenta. En medio de sus dudas, Teresa se encuentra sentada en la cocina, con el sol de la tarde iluminando su rostro preocupado, apretando el delantal como si fuera una prueba que debe soportar. ¿Es realmente capaz de asumir esa responsabilidad? Durante días, la propuesta del Marqués no deja de rondar su mente.
López, el cocinero, será el primero en notar su malestar. Tras una conversación en la que Teresa le confiesa sus inseguridades, él le ofrecerá un consejo: nadie nace siendo gobernanta, pero si el Marqués la eligió es porque ve algo en ella que ni ella misma puede reconocer. Enseguida, María, otra sirvienta de la casa, también le hablará con firmeza y la animará a aceptar la oportunidad, recordándole que ella ha sido siempre la más organizada y capaz. Aunque Teresa no se siente preparada, poco a poco comienza a considerar que, tal vez, puede hacerlo.
La decisión final de Teresa parece estar tomada, pero antes de comprometerse oficialmente con el Marqués, decide hablar con Petra, la exgobernanta, para explicarle su postura. En una conversación tensa y llena de resentimiento, Teresa le dejará claro que no busca humillarla, pero que esta es una oportunidad que no puede rechazar, no por ambición, sino por supervivencia. Petra, enfurecida, acusará a Teresa de siempre haber querido reemplazarla. A pesar de la hostilidad, Teresa permanece firme en su decisión.

Al día siguiente, Teresa se presenta como la nueva gobernanta, con el estómago encogido y un uniforme impecable. Su rostro refleja la ansiedad, pero se esfuerza por asumir el rol con determinación. Sin embargo, rápidamente se da cuenta de que ocupar el lugar de Petra no será fácil. Cristóbal, el mayordomo, comienza a acosarla constantemente, evaluando su trabajo con una crítica cruel y desmesurada. Cada pequeño error es motivo de reproche, y Teresa se siente cada vez más aplastada bajo el peso de sus expectativas. Por las noches, se acuesta exhausta, incapaz de dormir, consumida por la presión y las amenazas veladas de Cristóbal.
Todo cambiará una noche, cuando Cristóbal, con una mirada fría y calculadora, se presentará en la habitación de Teresa para hacerle una oferta oscura: debe sabotear la cena del Marqués. Teresa se niega rotundamente, pero el mayordomo, con una calma aterradora, le dejará claro que, si no lo hace, perderá todo. La amenaza es directa: “Si no lo haces, perderás tu puesto, tu cama, tu vida aquí”. Es un ultimátum. Teresa, con las manos temblorosas y el corazón acelerado, se ve atrapada en una situación de la que no puede escapar.
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A pesar de la presión, Teresa decide que no puede cometer ese crimen. En un acto de desesperación, corre a buscar a las autoridades para denunciar lo que está sucediendo. Sin embargo, Cristóbal, siempre un paso adelante, ya ha preparado su venganza. Cuando Teresa asegura que él la obligó a sabotear la comida, Cristóbal interviene con su propia versión, acusándola de ser la responsable de un intento de sabotaje. Los guardias, que siguen las órdenes de Cristóbal, encuentran hierbas sospechosas en el carro de Teresa, que supuestamente habrían sido colocadas allí por ella. A pesar de sus protestas, nadie le cree.
La acusación de sabotaje será suficiente para que Teresa sea arrestada, y su caída será tan pública como humillante. Mientras la arrastran fuera de la casa, los murmullos del servicio se convierten en una muralla de incredulidad. María, desesperada, buscará respuestas, pero la verdad parecerá escaparse entre las sombras. Teresa, la nueva gobernanta, será culpada de un crimen que no cometió, y todo el esfuerzo que había puesto para asumir el cargo será en vano.
López, indignado, se unirá a María para descubrir la verdad. Saben que Cristóbal ha manipulado la situación, y ambos están decididos a desenmascararlo. Sin embargo, las fuerzas que operan en la casa son mucho más poderosas de lo que pueden imaginar. Mientras Cristóbal observa desde las sombras, con una calma inquietante, sabe que el juego ha comenzado.
Este giro dramático marca un punto de inflexión en La Promesa, donde la verdad y la mentira se entrelazan de una manera tan peligrosa que cambiará para siempre la vida de Teresa. ¿Podrán María y López descubrir lo que realmente sucedió antes de que sea demasiado tarde? ¿O Cristóbal logrará salirse con la suya? La tensión está en su punto máximo, y las próximas semanas prometen más giros inesperados.