La Promesa Martes 16 Septiembre; Teresa escucha una confesión clave de Jacobo.
El capítulo del martes 16 de septiembre en La Promesa promete ser un auténtico torbellino de emociones, secretos revelados y enfrentamientos que marcarán un antes y un después en la vida de los personajes. Las luchas de poder dentro de la familia, los dramas personales de los criados y las intrigas que se tejen en la sombra se entrelazan para ofrecer a los espectadores un episodio cargado de tensión.
Todo comienza con la reaparición del varón de Valladares. Su presencia nunca es neutra, y en esta ocasión no se anda con rodeos: lanza una amenaza directa contra Catalina. La responsabiliza de todos los males que atraviesa y, con un tono que no admite réplica, le exige que abandone La Promesa. Lo más doloroso para ella es que el varón deja claro que debe marcharse sola, sin la compañía de su esposo ni de sus hijos, como si fuera una desterrada. Catalina, fiel a su carácter combativo y a su linaje como hija del marqués, se niega en redondo. Su negativa no solo es un acto de valentía personal, sino también una forma de proteger a su familia frente a una injusticia evidente.
La tensión no tarda en crecer, porque a este enfrentamiento se suma la propagación de rumores que colocan a Catalina en el centro de la polémica. Se empieza a hablar de ella como la instigadora de las revueltas de los trabajadores, un rumor que, de consolidarse, podría destrozar su reputación y su futuro dentro de la finca. Lejos de permanecer callada, Catalina responde con fuerza. Su mirada se fija en Martina, su prima, a quien acusa de haberse acomodado en el patronato de la milagrosa, ocupando un cargo que le brinda estatus, pero que en la práctica la aleja de los problemas reales que aquejan a la finca y a sus gentes. Esta acusación directa genera un choque frontal entre ambas, incrementando la tensión familiar hasta límites insostenibles.
Mientras todo esto ocurre en los salones principales, en otra ala de la finca se desarrolla un drama paralelo. Ángela, que lleva tiempo encerrada y cada día se siente más debilitada, no puede más. Con un tono desesperado, pide a Leocadia que al menos le permita recibir atención médica. Su intención es demostrar que ha mejorado y que su encierro carece ya de sentido. Leocadia, en un gesto calculado, acepta la petición, pero en secreto soborna al médico que la visita. Así, el facultativo manipula el diagnóstico, asegurando que Ángela no está lista para recuperar su libertad y prolongando el control que Lorenzo mantiene sobre ella. La desesperanza de Ángela crece, atrapada en una mentira que destruye su confianza en quienes la rodean.
En las cocinas, el ambiente tampoco es más tranquilo. Cristóbal se sincera con Ricardo y admite que se siente herido por haber tenido que pedir ayuda a Manuel para resolver un asunto delicado. Sus palabras no son una simple confesión, sino la revelación de un resentimiento que ha ido creciendo en silencio. Ricardo intenta calmarlo, pero la tensión entre ambos no hace más que aumentar, dejando claro que su relación podría fracturarse en cualquier momento.
El drama se intensifica con la figura de Pía. Antes orgullosa y respetada, ahora se ve obligada a realizar las tareas más humillantes: limpiar los suelos del palacio. Esta degradación golpea con fuerza a Samuel, quien observa impotente cómo alguien a quien aprecia profundamente es sometida a semejante trato. El dolor que siente al verla rebajada refleja no solo su empatía, sino también la rabia contenida de quienes, dentro del servicio, sufren injusticias sin poder rebelarse.
En paralelo, Petra continúa arrastrando las consecuencias de su accidente. El médico le ha diagnosticado tortícolis, pero las molestias no ceden. El dolor constante la hace más irritable y su carácter se resiente, afectando su relación con los demás miembros del servicio. Samuel, preocupado, trata de apoyarla y se muestra pendiente de su estado, aunque la tensión en la zona de criados es cada vez más evidente.
El malestar no es exclusivo de Petra. López se encuentra de mal humor, y sus compañeros lo perciben de inmediato. Simona y Candela, siempre atentas a lo que ocurre en el servicio, intentan abordarlo para descubrir la causa de su malestar. Sin embargo, su insistencia tiene un efecto contrario: desencadena un enfrentamiento abierto entre López y Vera. Lo que comienza como una simple discusión se convierte en un choque caótico, un estallido de tensiones acumuladas que deja a todos conmocionados. La convivencia entre los criados se resquebraja, y lo que antes eran roces ahora se transforma en un conflicto abierto que amenaza con dividirlos.
Pero el momento más decisivo del capítulo llega con Teresa. En medio de este torbellino, la joven criada escucha por casualidad una conversación que lo cambia todo. Es Jacobo quien, confiado y sin medir sus palabras, revela la verdad: él ha manipulado la situación para que Martina ingresara en el patronato. Su objetivo no era otro que apartarla de la gestión de la finca, alejándola de las decisiones que podrían darle poder e influencia. Esta confesión, escuchada a escondidas por Teresa, se convierte en una pieza clave para entender los movimientos que se han dado en el palacio. La revelación no solo confirma las sospechas sobre Jacobo, sino que también abre la puerta a nuevas intrigas, ya que ahora alguien más conoce la verdad.
El episodio se cierra dejando múltiples frentes abiertos. Catalina, cada vez más aislada, se enfrenta a la amenaza de Valladares y a los rumores que la acusan de rebelde. Ángela permanece atrapada en un encierro disfrazado de preocupación médica. Cristóbal y Ricardo ven cómo su relación se desgasta, mientras Pía sufre la humillación de ser degradada y Samuel lucha con su impotencia. En las cocinas, la tensión entre López, Vera, Simona y Candela estalla, fracturando la unidad del servicio. Y en medio de todo, Teresa guarda en silencio una información que podría alterar el equilibrio de poder en La Promesa: la confesión de Jacobo.
Con este capítulo, la serie reafirma su capacidad para entrelazar múltiples tramas y mantener a los espectadores en vilo. El título lo dice todo: “Teresa escucha una confesión clave de Jacobo”. Un secreto revelado en el momento justo, que promete desencadenar nuevas alianzas, traiciones y enfrentamientos en el futuro inmediato.