🔥💔 “Fuego, engaños y pasiones prohibidas: los capítulos más intensos llegan esta semana a La Promesa

Hola, hola, prometistas. Agárrense fuerte, porque esta semana en La Promesa los secretos salen a la luz, los amores se tambalean y los celos arden más que nunca. Entre los capítulos 712 y 716, que se emitirán del 10 al 14 de noviembre, nada quedará oculto por mucho tiempo. Todo estalla: desde las cartas falsas de Catalina hasta las mentiras de Leocadia, pasando por el fuego imparable entre Curro y Ángela, las humillaciones en el servicio y la amenaza de una boda que podría cambiarlo todo. Prepara el corazón, porque el salseo está asegurado.

La historia arranca con el tema de las cartas falsas de Catalina, un misterio que pondrá a todo el palacio en vilo. Jacobo, completamente fuera de sí, toma el control del correo en La Promesa y ordena a Curro que vigile todas las cartas que entren y salgan. Su obsesión por descubrir de dónde salen las misivas supuestamente enviadas por Catalina roza la locura. Pero detrás de esa obsesión no hay amor ni preocupación: hay manipulación. Jacobo no actúa solo, sino bajo las órdenes directas de doña Leocadia, la gran maestra de los hilos del engaño. Ella le entrega los escritos para que compruebe su autenticidad, pero en realidad busca poner a Jacobo en el centro de su trampa, usándolo para desenmascarar a quien realmente está detrás del fraude.

Entre el martes y el jueves, veremos cómo Jacobo empieza a sospechar que esas cartas no vienen del exterior, sino del propio interior del palacio. El joven empieza a mirar con desconfianza a todos, hasta que el viernes, en un ataque de ira, se enfrenta directamente a su prometida, Martina, acusándola de falsificar las cartas. Le muestra pruebas que cree irrefutables, pero ella niega todo con valentía. Sin embargo, la semilla de la duda ya está plantada. Su relación se tambalea, y lo que antes era una promesa de amor se convierte en un campo minado de desconfianza.

Mientras tanto, el fuego entre Curro y Ángela vuelve a encenderse con más fuerza que nunca. Intentan mantenerse alejados tras su viaje de despedida, pero la atracción que sienten es demasiado poderosa. Aunque intenten resistirse, el corazón no entiende de normas ni de límites. Pero el destino les juega una mala pasada cuando el capitán Garrapata empieza a sospechar. Alonso le comenta que Ángela se ha ausentado del palacio por supuestos estudios, y Santos le confirma que Curro también ha estado fuera. Dos ausencias, un mismo destino. Las piezas encajan y la furia del capitán se desata.

El lunes y el martes lo veremos fuera de sí, interrogando, investigando y enfrentándose a Leocadia. Ella intenta justificarlo todo con una de sus mentiras calculadas, asegurando que todo forma parte de un plan estratégico, pero Lorenzo ya no se deja engañar tan fácilmente. La tensión estalla cuando el jueves, Leocadia amenaza directamente a Curro: “Cuando mi hija se case, te haré expulsar de La Promesa con mis propias manos”. Pero el amor entre los jóvenes se niega a morir, y el viernes, una vez más, desafían al peligro y se reencuentran en una escena cargada de pasión y ternura, sabiendo que ese amor puede ser su ruina.

Paralelamente, la tragedia golpea al servicio. Petra sufre la humillación más grande de su vida. Leocadia la considera material inservible y la destituye de su cargo como ama de llaves. A pesar de que Cristóbal intenta defenderla, Petra es degradada a doncella. El lunes la veremos ya con su nuevo uniforme, trabajando en la lavandería, rota por dentro, con la mirada vacía. Pía intenta consolarla, pero Petra, con una mezcla de orgullo y dolor, le responde que nadie parece dispuesto a ayudarla realmente.

Pero las tornas podrían cambiar, porque el miércoles Cristóbal le propone en secreto a Teresa que ocupe el puesto de Petra. El jueves, indecisa, la joven se lo confiesa a Pía, quien la anima a aceptar. Todo apunta a que la nueva ama de llaves del palacio será Teresa, una noticia que sacudirá al servicio y que podría traer nuevas tensiones con Leocadia, que ignora por completo esta conspiración silenciosa.

Mientras tanto, el misterio de Madame Cocot sigue creciendo. Simona y Candela, convertidas en verdaderas detectives del fogón, descubren que las recetas robadas se publican en el periódico a través de la estafeta de Villalquino, un punto lo bastante lejano como para borrar cualquier rastro del culpable. López, sin embargo, se niega a actuar. Dice que no quiere provocar un escándalo, aunque su silencio solo agrava su humillación. Para el viernes, una entrevista exclusiva con la supuesta “autora” de las recetas se publicará, dando un golpe directo al orgullo del cocinero. Y mientras tanto, Vera y López viven su propia tormenta, pues él sigue creyendo que ella está detrás de las filtraciones. La tensión entre ellos alcanza su punto más frágil y amenaza con romper algo más que la confianza.

Pero los problemas no se quedan ahí. En la oscuridad del palacio, Leocadia planea la boda secreta de su hija Ángela con Beltrán. Nada la detiene. El miércoles recibe una invitación al aniversario del duque de Carvajal y Cifuentes, que coincide con la fecha prevista de la boda, pero ni eso logra cambiar sus planes. Decidida a todo, organiza la ceremonia en una pequeña ermita de Villalquino, al caer la noche, con la bendición de un párroco sobornado con una generosa cantidad de dinero. La maldad se consolida y Leocadia demuestra una vez más que no tiene límites para conseguir lo que quiere.

Por otro lado, en el servicio se libra una batalla más íntima y dolorosa: la de María Fernández, que se encuentra sumida en una profunda crisis por su embarazo. El miércoles le confiesa a Pía sus miedos, y Samuel intenta apoyarla, aunque ella no sabe si continuar o no con su gestación. El jueves, Pía acude al sacerdote para hablarle de la situación, y el viernes veremos a Pía y Curro acompañando a María, dispuestos a estar a su lado, sea cual sea su decisión. Será una de las tramas más humanas y conmovedoras de la semana, llena de sensibilidad y dolor.

Y mientras el corazón de todos late al borde del colapso, en el hangar, Manuel celebra los avances de su motor, pero la alegría dura poco. Don Luis, el nuevo ensamblador, empieza a fallar: los plazos no se cumplen, los materiales escasean y los enfrentamientos entre Toño y Enora ponen en peligro todo el proyecto. Manuel tendrá que convertirse en mediador para evitar el colapso total, pero entre el martes y el miércoles, la tensión se disparará y el sueño del motor podría venirse abajo.

Para cerrar la semana, el vínculo entre Martina y Jacobo se resquebraja por completo. Él, enfurecido, no soporta que ella haya confiado sus intimidades a Adriano, y la desconfianza se convierte en su peor enemigo. Lo que alguna vez fue un compromiso prometedor, ahora es una bomba de relojería a punto de estallar.

Así termina una semana que promete emociones fuertes, amores imposibles, secretos revelados y traiciones que dejarán huella. Nada volverá a ser igual en La Promesa. Como dice Gustav, el palacio está que arde… y cuando caiga la última carta, solo quedará el fuego de la verdad. 🔥💔