¡PETRA RETOMA EL CONTROL Y REVELA TODA LA VERDAD! “FUE ELLA QUIEN…” – LA PROMESA AVANCES
La promesa avances
Los próximos episodios de La Promesa prometen emociones al límite y decisiones que cambiarán para siempre la vida de sus protagonistas. Ángela, atrapada por la presión familiar y la obligación, se verá obligada a enfrentar un destino que no desea: casarse con Lorenzo, un hombre cuyo corazón no corresponde al suyo. Durante semanas la tensión ha ido en aumento, hasta que finalmente llega el día que todos temen y que marcará el inicio de un torbellino de secretos, traiciones y confrontaciones inesperadas.
Leocadia, fría y calculadora, ha decidido que la boda será discreta, limitada únicamente a los residentes del palacio. Una elección que desata la ira de Lorenzo, quien anhelaba una ceremonia grandiosa, celebrada por toda la provincia, con aplausos y admiración que reforzaran su imagen de poder y control. Mientras tanto, Curro, consumido por la desesperación, no puede soportar ver a la mujer que ama en los brazos de otro, y la tensión crece hasta niveles insoportables.
Justo cuando el sacerdote se prepara para iniciar la ceremonia, un imprevisto cambia radicalmente el rumbo de la historia: un personaje del pasado irrumpe, deteniendo la boda y alterando la línea del destino de todos los involucrados. Este inesperado evento siembra incertidumbre y abre la puerta a un conflicto que ninguno podrá ignorar. La tensión que se respira en la mansión es tan intensa que parece visible en cada rincón, desde los pasillos hasta los salones adornados con flores y seda, como si el propio palacio contuviera la respiración ante lo que estaba por suceder.
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El día comienza con Lorenzo entrando al salón principal, con paso firme y mirada severa, sosteniendo un fajo de papeles que resuenan al chocar con la mesa como un presagio de tormenta. Frente a él, Leocadia permanece imperturbable, tomando un sorbo de té mientras revisa sus documentos con tranquilidad inquietante. Lorenzo lanza los papeles sobre la mesa, exigiendo explicaciones. Leocadia le responde con una calma gélida: se trata únicamente de las invitaciones de la boda. Al abrirlas, Lorenzo descubre que solo hay 25 invitaciones, y la rabia lo consume: acusa a Leocadia de querer transformar su boda en una farsa.
Leocadia, con ironía, le recuerda la verdad incómoda: la reputación de Lorenzo está manchada, nadie de la nobleza aceptaría asistir, y su nombre inspira miedo, no respeto. Lorenzo, cegado por el orgullo, insiste en celebrar una boda grandiosa, invitando a todos, incluso a los campesinos, buscando aplausos y admiración. Leocadia lo observa con desprecio, señalando que todo ese alboroto no podrá ocultar la realidad: Ángela no lo ama y su poder es solo una ilusión. La tensión alcanza su punto máximo cuando Lorenzo, fuera de sí, le grita que calle, pero Leocadia lo enfrenta con firmeza, recordándole que no está en su casa y que su autoridad es relativa.
El silencio que sigue es pesado y amenazante. Lorenzo jura que su boda será el evento más memorable de Córdoba, mientras Leocadia, con una mirada helada, le advierte que la burla y el destino podrían ser su castigo. Lorenzo, cegado por la ambición, ignora la advertencia, decidido a mostrar al mundo su poder. Mientras tanto, Curro descubre que la boda entre Ángela y Lorenzo está confirmada, y su corazón se rompe al saber que los preparativos ya están en marcha: carros llenos de flores, telas, banquetes y música llenando los jardines del palacio. La desesperación lo empuja a buscar a Ángela, quien permanece atrapada entre la obediencia y el deseo, sentada frente al espejo intentando ocultar su tormento.
Curro irrumpe en su habitación, suplicándole que no se case con Lorenzo, proponiéndole huir juntos. Ángela, con lágrimas en los ojos, le explica que huir solo provocaría la venganza de Lorenzo, poniendo en riesgo a todos. Su sacrificio es evidente: acepta la boda no por amor al marqués, sino para proteger a los demás, incluyendo a Curro. Él, con el corazón en llamas, comprende que aunque no puede evitar que se case, tampoco puede permanecer inactivo: su amor y su indignación lo impulsan a luchar por ella de cualquier manera posible.
Mientras tanto, en los días previos a la ceremonia, la mansión se transforma en un teatro de lujo, con invitados, flores y adornos, pero también en un hervidero de tensiones. Los sirvientes, obligados a trabajar sin descanso, sienten el peso de las órdenes, mientras Curro, humillado y enfurecido, cumple las tareas asignadas con un fuego interno que amenaza con estallar. La arrogancia de Lorenzo y la fría autoridad de Leocadia mantienen a todos bajo control, pero los corazones jóvenes y apasionados laten con fuerza, listos para desafiar cualquier injusticia.
La noche antes de la boda, Curro tiene un sueño inquietante: ve a Hana, la figura que simboliza su amor y coraje, quien le recuerda que aún puede cambiar las cosas, que el miedo no debe decidir su destino. Al despertar, comprendiendo que debe actuar, se prepara para enfrentarse a Lorenzo y detener la ceremonia. El día de la boda, cuando Ángela avanza hacia el altar acompañada por Leocadia, Curro irrumpe entre los invitados, declarando su amor y su negativa a permitir que la boda continúe. El caos se apodera del jardín, mientras los asistentes contienen la respiración y Lorenzo queda sin palabras, enfrentando por primera vez la determinación de Curro.
Mientras todo esto ocurre, las intrigas internas continúan: Leocadia, Pía, Toño y otros personajes lidian con secretos, traiciones y manipulaciones que amenazan con alterar para siempre el destino de la familia. Toño descubre que Enora no es quien aparenta ser, revelando un engaño devastador que pone a todos en alerta y muestra que el peligro acecha incluso dentro de las paredes del palacio. En paralelo, López y Vera enfrentan decisiones difíciles sobre lealtad y seguridad, mientras Pía impone su autoridad sobre los sirvientes rebeldes, demostrando que el orden y la disciplina aún tienen un lugar en la casa, incluso frente a las emociones y tensiones acumuladas.
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En este contexto, Ángela se siente atrapada, sostenida solo por el amor prohibido que siente por Curro, mientras las acciones de Leocadia y Lorenzo buscan manipularla y controlarla. La combinación de amor, miedo, traición y deber crea un ambiente cargado de tensión, donde cada decisión puede desencadenar un desastre. La semana culmina con un enfrentamiento inevitable, secretos revelados y un amor que lucha por sobrevivir entre las sombras de la manipulación y el poder.
La Promesa avanza hacia momentos cruciales: bodas interrumpidas, enfrentamientos valientes y estrategias ocultas que cambiarán para siempre la vida de todos. El destino de Ángela, Curro y Lorenzo pende de un hilo, mientras el palacio y sus habitantes se ven envueltos en una tormenta de emociones, engaños y decisiones que marcarán el rumbo de sus vidas. Cada escena prepara el terreno para un clímax explosivo, donde el amor verdadero deberá enfrentarse al miedo, la traición y la autoridad. El futuro de la promesa nunca ha estado tan incierto, y cada espectador se mantiene al borde de su asiento, ansioso por descubrir quién logrará imponerse y quién sucumbirá ante los desafíos que se avecinan.