Sara Font: “Enora, en La promesa, tiene muchos matices y nunca sabes por dónde va a salir”

La promesa: Enora, el enigma de Sara Font que conquista a todos

Sara Font se ha convertido en uno de los nombres más comentados dentro del universo de La Promesa, la exitosa ficción de época que continúa sorprendiendo con sus giros y personajes llenos de misterio. La joven actriz catalana da vida a Enora, una mujer enigmática, cambiante, con una personalidad que parece moverse entre la luz y la sombra. En una entrevista concedida a Barnafotopress, Font ha desvelado algunos detalles sobre su llegada a la serie, sus sensaciones en el rodaje y el complejo retrato psicológico de su personaje, al que ni ella misma termina de descifrar.

Sara recuerda que su incorporación fue casi un golpe del destino. En aquel momento estaba inmersa en una obra teatral en el Teatre Poliorama de Barcelona cuando su agencia, La Farándula, la llamó para comunicarle que el equipo de La Promesa buscaba nuevos rostros. Sin dudarlo, aceptó presentarse a las pruebas. Viajaba constantemente entre Barcelona y Madrid mientras seguía con los ensayos y funciones. Tras superar dos fases del proceso de selección, recibió la noticia de que había sido elegida. Apenas terminó su compromiso teatral, hizo las maletas y se incorporó al rodaje al día siguiente, lista para sumergirse en una historia ambientada en una época tan distinta a la suya.

Definir a Enora no es tarea fácil, ni siquiera para la propia actriz. “Tiene muchos matices y nunca sabes por dónde va a salir”, confiesa Sara. Esa imprevisibilidad es parte del magnetismo del personaje, que juega con el espectador y con los demás protagonistas. Cada episodio deja nuevas incógnitas y, en lugar de resolver las dudas, crea más misterio. Enora parece esconder un propósito que todavía no se ha revelado, y esa ambigüedad ha despertado tanto la desconfianza de Manuel como la curiosidad del público. “Como el espectador confía en Manuel, todos esperan a ver qué opina él para decidir si fiarse o no de Enora”, añade Font entre risas.

El aterrizaje de la actriz en el set fue, según relata, una experiencia cálida y enriquecedora. Llegó nerviosa, consciente de que entraba a un equipo consolidado que llevaba más de tres años de trabajo conjunto, pero pronto se sintió arropada. “Me sorprendió lo bien que se llevan entre ellos y lo cuidado que está todo. Desde el primer día notas que hay respeto, compromiso y un ambiente de trabajo muy sano. Es un lujo poder trabajar en un proyecto así”, cuenta con emoción. La complicidad entre los actores se refleja no solo en pantalla, sino también en el día a día del rodaje.

Uno de los aspectos que más disfruta Sara Font es la transformación física que implica interpretar un papel de época. “Me encanta ponerme el corsé, que me alisen el pelo, dejar las gafas a un lado. Es como convertirme en otra persona”, explica. Ese cambio la ayuda a desconectarse de su yo cotidiano para sumergirse por completo en Enora. Entre risas, recuerda una anécdota con su compañero Álvaro (Toño en la serie): “El otro día me preguntó ‘¿Este es tu pelo?’ y llevamos siete meses rodando juntos. ¡Me ha visto más con el pelo liso que con el rizado!”.

Aunque los personajes de ficción suelen tener poco en común con sus intérpretes, Sara reconoce ciertos puntos de conexión entre ella y Enora. “Dicen que soy una persona muy alegre, eso me lo recuerda siempre mi abuela. Enora tiene esa energía también, esa sonrisa que te gana de entrada. Pero, como se verá, a veces esa actitud optimista puede volverse en su contra”. Tanto ella como su personaje comparten frescura y dinamismo, aunque también tienen diferencias notables. “En los rodajes siempre me dicen que no camine tan rápido, que la cámara no me sigue. Y cuando no estamos grabando me dicen ‘ahora ya no corres’. Claro, la que corre es Enora, no Sara”.

La actriz se muestra agradecida por poder aprender de compañeros de tanta experiencia y talento. “Cada día aprendo algo nuevo. Trabajo mucho con Álvaro y Arturo, y últimamente también con las cocineras del servicio. Es increíble ver cómo personas de distintas edades interpretan con tanta verdad. Les observo, tomo nota, y pienso: ‘Qué bien lo ha hecho, quiero llegar a ese nivel algún día’. Me nutro de todo lo que me rodea”, asegura con admiración.

Antes de incorporarse al elenco, Sara ya conocía La Promesa gracias a su tía María José, gran seguidora de las series de época. “Cuando me propusieron participar, le pedí consejo y me ayudó a ponerme al día. Luego empecé a verla para entender el tono y el tipo de historia en la que me estaba metiendo”. Ahora, confiesa estar ansiosa cada vez que recibe los nuevos guiones. “Hace dos días nos mandaron los de las próximas semanas y estoy deseando saber qué le va a pasar a mi personaje. Me encanta vivirlo y descubrirlo casi al mismo tiempo que el público”.

Más allá de La Promesa, Sara Font continúa desarrollando su carrera con otros proyectos, como Sense filTRES, una serie para 3Cat. “Fueron dos semanas intensas de rodaje y me encantó trabajar con Sandra, la directora. Cuidó cada detalle del proyecto y eso lo hizo todo mucho más fácil. Además, éramos de la misma generación y eso ayudó a crear un ambiente de complicidad. Fue mi primer proyecto profesional y lo recuerdo con muchísimo cariño”. En esa producción interpreta un papel en un episodio que aborda el abuso de poder de un cantante famoso hacia una joven aspirante a artista. “Es un tema importante, porque hay mucha gente que lo sufre en silencio. Darle visibilidad en el audiovisual puede ayudar a que alguien se sienta identificado, dé el paso de denunciar o, al menos, reflexione sobre lo que ve”.

Sara también habló sobre sus referentes dentro del cine y la televisión: “Admiro mucho a Irene Escolar, Anna Castillo y Belén Cuesta. Me inspiran porque cada una tiene una forma muy auténtica de abordar los personajes”. Actualmente está viendo Pubertad de Leticia Dolera, una serie que —según cuenta— le está encantando por su tono honesto y cercano. Sobre sus deseos futuros, lo tiene claro: quiere seguir explorando nuevos registros, especialmente el de la comedia con matices dramáticos. “Estoy viendo muchas comedias últimamente y me encantaría hacer algo así, pero que también tuviera profundidad. El concepto de ‘dramedy’ me gusta mucho y creo que se me da bien. Estoy abierta a todo lo que venga”.

Así, Sara Font continúa conquistando al público con su frescura, su talento y su carisma. Enora sigue siendo una figura envuelta en misterio dentro de La Promesa, pero su intérprete brilla cada vez más en el panorama audiovisual español. Con cada capítulo, con cada sonrisa y cada gesto enigmático, demuestra que no hay nada más fascinante que un personaje imprevisible interpretado por una actriz que vive con pasión cada papel.