Sueños de Libertad Capítulo 422 (Begoña sufre un susto inesperado y se asusta por su embarazo)
Hola amigos, hoy les traigo el avance extendido y completo del capítulo 422 de Sueños de Libertad.
La historia comienza en una tarde aparentemente tranquila en la casa de los Merino. Los rayos del sol atraviesan suavemente las ventanas, iluminando cada rincón mientras Digna coloca flores sobre la mesa, creando un ambiente de calma y serenidad. De repente, se oyen pasos y la puerta se abre: Begoña entra acompañada de Julia, y ambas irradian alegría y entusiasmo, como si vinieran a compartir una noticia que promete llenar de esperanza los corazones de todos. Julia corre hacia su abuela, con los ojos brillantes de emoción, y le pregunta con entusiasmo: “¿Te has enterado de lo de María?” Digna, sorprendida, niega con la cabeza y le pide que le cuente. Con una sonrisa que no puede ocultar, Julia anuncia: “¡Va a volver a caminar!” Los ojos de Digna se abren con asombro y alegría, mientras Begoña asiente con tranquilidad y confirma la noticia: los médicos aseguran que la recuperación de María está superando las expectativas, y que pronto podrá desplazarse por sí misma. La emoción se hace palpable; Digna se lleva la mano al pecho y suspira con alivio.
Julia, con un brillo especial en su mirada, añade que ahora le toca rezar por su tío Andrés para que también se recupere, y Digna acaricia su cabello con ternura, asegurándole que su tío se sentirá reconfortado al saber que ella piensa en él. Luego invita a Julia y a Teo a subir a jugar, dejando que Begoña y ella conversen en un espacio más íntimo. Begoña se sienta frente a Digna, mostrando serenidad en su rostro, aunque la preocupación por Andrés sigue presente en su mirada. Le agradece por cuidar de Julia esa tarde, y Digna responde con su habitual calma y calidez: no hace falta agradecerme, me alegra tener a la niña aquí; tu presencia es siempre bienvenida.

Entre palabras de cariño y agradecimiento, Begoña reconoce la importancia de Digna en la familia: “No todo sería igual sin ti. Eres el corazón de esta casa”, le dice, mientras Digna responde con una sonrisa, recordándole que la presencia de la familia es un bálsamo en tiempos de dificultad. Todo parece encaminarse hacia la normalidad, hasta que un dolor repentino atraviesa a Begoña. Su rostro palidece y Digna, alarmada, se acerca rápidamente para ayudarla. Begoña intenta restarle importancia, asegurando que solo se trató de un pinchazo, pero la aparición de una mancha de sangre en su falda hace que la alarma sea inevitable.
Con urgencia, Begoña pide que llamen a Luz, la doctora de confianza de la familia. Digna, preocupada, marca el número y minutos después Luz llega con su maletín, examinando a Begoña con calma pero firmeza. La doctora confirma que no es grave, pero advierte que Begoña debe guardar reposo absoluto debido a un pequeño sangrado. Asegura que el bebé está bien y que, con cuidado, no habrá mayores problemas. La joven respira con alivio, aunque se nota en sus ojos el miedo y la preocupación por su embarazo. Pregunta si aún puede ir a ver a Andrés, pero Luz responde con determinación que ahora quien necesita atención es ella, y que debe evitar cualquier esfuerzo que pueda poner en riesgo su salud y la del bebé.
Digna se queda a su lado, sosteniéndole el brazo con cariño y recordándole la importancia de cuidarse. Begoña le agradece su discreción y pide que nadie más sepa de su embarazo todavía. La confianza mutua entre ambas refleja la fuerza de los lazos familiares y el apoyo incondicional que surge en momentos de vulnerabilidad.
Mientras tanto, Gabriel se encuentra en su despacho hablando por teléfono, mostrando su habilidad para manejar asuntos empresariales con firmeza. Explica que logró convencer a los accionistas y que la oferta de Maina fue aceptada, mientras que Floral fue descartada, un movimiento estratégico que asegura la estabilidad de la empresa sin comprometer la operación. De repente, escucha pasos y corta la llamada; es Digna quien entra en el despacho con un tono tranquilo y directo. Quiere hablar sobre Begoña y su reciente malestar, y Gabriel, tenso, pregunta qué ocurrió. Digna le explica que sufrió un pequeño sangrado y que Luz la atendió de inmediato; tanto Begoña como el bebé se encuentran bien. La sorpresa de Gabriel se mezcla con preocupación y un dejo de admiración por la fortaleza de Begoña.

Digna subraya que Begoña ha pasado por mucho y merece tranquilidad, y Gabriel reafirma su compromiso y amor hacia ella, asegurando que su prioridad es protegerla y verla feliz. La conversación deja entrever la solidez de su relación y el cuidado mutuo que los caracteriza. Gabriel decide subir a la habitación de Begoña para cerciorarse de su bienestar. La encuentra dormida, serena, y al despertarla suavemente, le pregunta cómo se siente. Begoña responde que solo fue un susto y que se encuentra bien, aunque él insiste en que su prioridad ahora debe ser el bebé, recordándole lo delicado del primer trimestre y la necesidad de reposo.
La pareja conversa sobre la importancia de cuidar la salud de Begoña, los riesgos que enfrentó recientemente y la necesidad de evitar cualquier estrés o esfuerzo. Gabriel le toma la mano con ternura, reafirmando su apoyo y asegurándole que estará a su lado durante todo el proceso. Cambian de tema y hablan de María, cuya reciente discusión con Begoña parece haber dejado secuelas emocionales. Begoña comenta que la joven podría estar fingiendo para recibir compasión, y Gabriel, incrédulo, escucha con atención mientras ella le explica cómo esto la afectó emocionalmente. Él la tranquiliza, recordándole que deben centrarse en lo importante: la salud de Begoña y el bienestar del bebé.
Finalmente, Gabriel le pide que deje de darle vueltas a lo ocurrido y que se concentre en su recuperación, y Begoña, con una sonrisa leve, le promete que lo hará, pensando en ambos y en la nueva vida que crece dentro de ella. La escena cierra con una sensación de esperanza y cuidado, mientras la familia se prepara para enfrentar los desafíos que aún quedan por delante, fortalecida por la unidad, el amor y la responsabilidad compartida.