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Título: “Chloe impone su ley: una semana de fuego, secretos y traiciones en Sueños de Libertad
¡Hola, queridos seguidores de Sueños de Libertad! Esta semana, del lunes 3 al viernes 7 de noviembre, los corazones laten más rápido en la colonia, las tensiones empresariales alcanzan su punto más alto y los secretos amenazan con destruir familias enteras. La llegada de Chloe, la implacable representante de Brosart, cambia para siempre el rumbo de Perfumerías de la Reina. Mientras tanto, Marta y Pelayo luchan contra una amenaza que puede arruinar su matrimonio, y Andrés emprende una búsqueda desesperada para reconstruir los recuerdos perdidos que podrían revelar una verdad aterradora.
Lunes 3 de noviembre: Damián estalla y Gabriel se marcha
La semana comienza con un estallido de furia en la mansión de los Merino. Damián, impotente ante la venta de la fábrica, arremete contra todos, culpando a sus hijos por haber permitido que los franceses tomen el control. Su ira es tan intensa que el enfrentamiento familiar deja heridas profundas. Tasio, hundido en la culpa, teme haber defraudado a su padre, mientras Gabriel, cansado de la tensión, decide marcharse para no presenciar la desintegración de su familia.
En otro rincón de la colonia, Luz da el alta médica a Begoña, aunque le recomienda tomarse las cosas con calma. Sin embargo, la tranquilidad dura poco: el proyecto de Gaspar y Claudia para crear una cooperativa y producir una nueva crema comienza a tambalearse. En la cantina, los obreros desconfían de invertir su dinero en algo tan incierto. Mientras tanto, Luis, el perfumista, teme por su futuro bajo el mando francés, aunque Claudia intenta mantener la esperanza. Pero un comentario inocente de Teo sobre Raúl rompe su breve momento de optimismo y reabre viejas heridas sentimentales.
Martes 4 de noviembre: el pasado vuelve y Chloe aparece
En la casa grande, la melancolía invade a Damián. Hundido en la nostalgia, revisa viejas fotos y recuerda los días en que su familia y su empresa eran un símbolo de orgullo. Manuela, testigo silenciosa de su dolor, intenta consolarlo, pero un gesto de ternura entre ambos revela una cercanía que los sorprende y los deja confundidos.
Por su parte, Marta, arrepentida por su comportamiento, visita a Digna. Lo que empieza como una disculpa se transforma en un emotivo reencuentro que termina con un abrazo sanador. En el hospital, Begoña sorprende a Andrés con un ramo de flores y un cuaderno de dibujo, despertando en él una profunda nostalgia. Andrés, conmovido, confiesa que ha pensado mucho en ella y deja entrever que le gustaría recuperar lo que un día tuvieron, pero su momento es interrumpido por la noticia de su alta médica.
De vuelta en la colonia, Marta y Pelayo se cruzan con una misteriosa mujer de acento francés y actitud dominante: Chloe, la nueva auditora enviada por Brosart. Su llegada marca un antes y un después. En cuestión de horas, Chloe destituye a Tasio de su puesto como director, dejando a todos desconcertados. Su estilo directo y autoritario anuncia una nueva era en la fábrica, una donde la compasión no tiene cabida.
Mientras tanto, Digna enfrenta a don Agustín, que comienza a suavizar su postura hacia los Merino. Pero es un breve respiro antes de que todo se complique aún más.
Miércoles 5 de noviembre: el secreto de Marta peligra
La semana avanza y la tensión crece. Chloe interroga a Joaquín sobre su pasado como director de la fábrica, haciendo insinuaciones que lo confunden: ¿lo considera realmente como posible sustituto de Tasio o solo está jugando con él?
Por otro lado, Begoña toma una decisión difícil: contarle a Andrés que está embarazada y que pronto se casará con Gabriel. La noticia lo deja devastado. Aunque intenta mantener la calma, su rostro refleja una mezcla de dolor y desconcierto. Poco después, le pide ayuda a María para reconstruir los recuerdos borrados de los últimos días.
En la casa grande, Manuela lucha contra su culpa por el acercamiento con Damián y confiesa a Claudia que piensa renunciar. Sin embargo, el destino los vuelve a cruzar en la cocina, donde un simple intercambio de palabras se convierte en una escena de complicidad y ternura.
Mientras tanto, Chloe se presenta ante Luis y Cristina en el laboratorio. Felicita sus “pasiones ocultas”, generando tensión entre ambos. Su presencia, elegante y amenazante, divide al equipo: mientras Cristina se siente halagada, Luis se muestra receloso.
En paralelo, Marta se ve obligada a visitar a Eladio en prisión. El criminal la chantajea sin piedad, amenazando con revelar su orientación sexual y la de su marido si no lo libera. El miedo se instala en su mirada: su secreto, y su matrimonio, penden de un hilo.
Jueves 6 de noviembre: verdades rotas y chantajes
Los recuerdos atormentan a Andrés. No puede quitarse de la cabeza la imagen de María poniéndose de pie. Sospecha que algo no encaja. Cuando la enfrenta, ella, aterrorizada, miente y dice que recuperó la sensibilidad el mismo día del accidente. Andrés, confundido, siente que la verdad está más cerca que nunca, pero teme lo que podría descubrir.
Mientras tanto, Marta le confiesa a Pelayo el chantaje de Eladio. Él reacciona con rabia y miedo, pero promete ayudarla. En un intento de poner fin a la pesadilla, Marta se entrevista con Chloe, quien no pierde tiempo en dejar clara su autoridad: le exige reincorporarse a su puesto de inmediato. En el aire, entre ambas mujeres, se percibe un duelo silencioso, una tensión sutil que sugiere tanto rivalidad como fascinación.
En la fábrica, Chloe impone su estilo sin contemplaciones. Ordena a Tasio despedir a la mitad del personal como primera medida para “salvar la empresa”. Tasio, devastado, no se atreve a desobedecer, pero tampoco puede aceptar traicionar a sus compañeros.
Viernes 7 de noviembre: el peso de la culpa
El último capítulo de la semana es el más desgarrador. Obligado por las circunstancias, Tasio cumple la orden de despedir a buena parte de la plantilla. El primero en recibir la noticia es Chema, que queda destrozado al verse fuera de la fábrica. La culpa consume a Tasio, quien se convierte en símbolo del sacrificio y la desolación.
En la casa grande, Begoña y Digna comparten su preocupación por Julia, cuya conducta es cada vez más inestable. La niña no logra aceptar la llegada del nuevo bebé y su resentimiento amenaza con romper el frágil equilibrio familiar.
En la tienda, Chloe continúa sembrando el caos. Impone un nuevo sistema de trabajo a comisión que deja a las empleadas aterradas por su futuro. Nadie parece escapar de su control.
Por su parte, Andrés, incapaz de calmar sus dudas, decide regresar al lugar donde todo comenzó: la sala de calderas. Allí, entre los escombros, busca el fragmento de memoria que le falta. Su obsesión por conocer la verdad lo lleva al borde del abismo, mientras el eco del pasado empieza a revelarse en su mente.
Para cerrar la semana, Pelayo visita a Eladio en prisión. Su objetivo: poner fin al chantaje que amenaza a Marta. El encuentro es tenso y peligroso, una batalla silenciosa entre el miedo y la determinación. Pero la pregunta queda en el aire: ¿podrá el matrimonio Olivares librarse realmente de la sombra del criminal?