UNA NUEVA VIDA CAPÍTULO 72 ¡¡Seyram se niega a contarle a Ferit que está enferma!!

Título: “El juramento de Ferit: la noche en que el amor se convirtió en venganza”

El dolor ha caído sobre la mansión Korhan como una maldición imposible de romper. Tras el funeral de Orhan, el aire se vuelve espeso, cargado de tristeza y resentimiento. Las paredes parecen susurrar el nombre del hijo perdido, y entre los ecos del llanto, Gulgun se desmorona. Ya no hay consuelo posible. Sus risas no nacen de la alegría, sino del delirio, del sufrimiento que atraviesa su alma. Frente a todos, grita, acusa, se lanza contra Jalis con una furia contenida durante años. Lo culpa de haber menospreciado a Orhan, de haberlo llamado cobarde, de nunca haberle dado el valor que merecía. El anciano, incapaz de soportar más humillaciones, pierde la paciencia, y Ferit y Seirán deben intervenir. La arrastran fuera de la sala, con el alma en pedazos, sabiendo que las heridas de esa familia jamás cerrarán.

Pero la tormenta no ha hecho más que comenzar. Suna, con esa intuición que solo las hermanas poseen, percibe que Seirán le oculta algo. La presiona, la mira a los ojos, y el secreto finalmente estalla: la enfermedad de Seirán es más grave de lo que todos imaginan. En medio del caos, Tarik aparece como una sombra ofreciendo una falsa esperanza. Dice conocer a un médico en Londres que podría salvarla, pero Seirán desconfía. Sus llamadas diarias no hacen más que aumentar la sospecha. Sin embargo, Suna, desesperada por no perder a su hermana, le ruega que no se rinda. “Si no luchas, harás sufrir a Ferit. El amor verdadero es querer verlo vivir, aunque eso signifique sufrir”, le dice entre lágrimas.

Ella muere? Esto pasa con la protagonista de Seyran y Ferit en la tercera  temporada

Mientras tanto, Ferit se consume por dentro. No puede aceptar la muerte de su padre ni la indiferencia de su abuelo. En un estallido de ira y dolor, enfrenta a Jalis cara a cara. “Ese apellido solo nos ha traído desgracia”, le grita con los ojos llenos de lágrimas. Le recuerda que Orhan murió intentando ganarse su aprobación, un amor que jamás obtuvo. La tensión es insoportable. Ferit, herido, destroza lo que queda del respeto familiar. Pero en las sombras, Fakat aprovecha la vulnerabilidad de Jalis para acercarse a él. Con una habilidad fría, logra que le entregue el control total de la empresa. ¿Es solo ambición o hay un plan más oscuro detrás de sus ojos calculadores?

En medio del dolor, Gulgun, fuera de sí, enfrenta a Hatice y la acusa de ser la verdadera culpable de la desgracia familiar. Los recuerdos del pasado, las humillaciones y la crueldad regresan como fantasmas. Todos deben intervenir para evitar que la situación se salga de control, pero el verdadero golpe llega poco después: Fakat recibe un video anónimo. En él se revela la verdad sobre la caída de Fikriye. No fue un accidente… fue ella quien la empujó. El pánico se apodera de Fakat. ¿Quién envió esa grabación? ¿Y qué pretende conseguir?

Ferit, mientras tanto, descubre algo inquietante. La laptop que Suna y Seirán escondían contiene documentos sobre una mudanza a Londres y una inscripción en una escuela de arte. Al confrontarla, Seirán inventa una historia: dice que Suna planea irse con Kaya y que ella quiere acompañarlos. Le suplica que vayan juntos, pero Ferit, roto por dentro, la rechaza. “Mi padre acaba de morir, mi madre está destrozada y mi abuelo no puede sostenerse. ¿Cómo me pides que los abandone?”, le grita con la voz temblorosa. Ese rechazo deja a ambos devastados.

En otro rincón de la ciudad, la verdad comienza a filtrarse. Ferit descubre que fue Pelin —y no él— quien salvó a Esme de la denuncia, al leer los mensajes que ella misma le envió. La culpa lo corroe. Mientras tanto, Suna se sincera con Kaya: “Mi hermana está enferma. No es un capricho. Necesita tratamiento urgente en Londres.” Conmovido, Kaya promete ayudarlas y guardar el secreto, sin imaginar el peligro que acecha.

Ferit, cegado por la ira, toma una decisión oscura. Le ordena a Abidin reunir a los hombres más leales. “La era de Jalis Korhan ha terminado”, dice con una mirada que ya no conoce la piedad. Quiere justicia, cueste lo que cueste. Pero en ese mismo instante, el peligro se extiende. Esme cae en la trampa de Kasim, sin saber que Tarik la observa desde lejos con una sonrisa diabólica. “Ya atrapamos a la madre… ahora iremos por las hijas”, murmura.

La mansión, mientras tanto, se convierte en un campo minado de secretos. Hatice le advierte a Gulgun que Fakat es la verdadera amenaza. La noche en que Orhan murió, él fue a su habitación. Gulgun, destrozada, comienza a temer por la vida de su hijo, sin saber que Fakat ya se comporta como la nueva dueña de la empresa. Pero cuando recibe un mensaje anónimo que la amenaza, su aparente seguridad se derrumba.

Ferit visita a Pelin para agradecerle, pero la conversación se transforma en un momento de confesión. Él se siente culpable, vacío, destruido por las pérdidas que lo rodean. Al mismo tiempo, Kaya descubre que el supuesto médico londinense es parte del engaño de Tarik. En una escena brutal, los hombres de Tarik lo golpean sin piedad, dejándole claro que la vida de Seirán pende de un hilo.

Seyran 20.Bölüm

Mientras tanto, en la clínica, Seirán conoce a un hombre que sufre viendo a su esposa enferma. Ese encuentro le abre una herida profunda y la lleva a un ataque de pánico. “No quiero condenar a Ferit a verme morir”, le confiesa a Suna. “Prefiero irme en silencio antes que verlo destruirse conmigo.” Suna, desgarrada, promete apoyarla, pero le suplica que no abandone el tratamiento.

Esme, recuperada de su miedo, enfrenta a Kasim y a Serrin. Les lanza sus verdades con una fuerza que conmueve. “Gracias por liberarme con su traición”, dice antes de marcharse con la cabeza en alto, tirando las flores que Serrin le había dado a la basura. Pero su triunfo dura poco: Maslum, el hombre en quien confiaba, saca un arma. La secuestra, cumpliendo las órdenes de Tarik.

Y justo cuando todo parece perdido, Tarik muestra su jugada final. Llama por video a Seirán y le enseña a Kaya maniatado, ensangrentado. “Si no vienes conmigo, él muere”, le dice. Sin pensarlo, Seirán acepta el sacrificio. Toma el billete de avión hacia Londres sabiendo que ese viaje puede ser su condena.

Ferit, por su parte, toma el camino más oscuro. Se reúne con un misterioso conde que le ofrece poder a cambio de su alma. “¿Estás dispuesto a dejar atrás a quienes amas?”, le pregunta el hombre mientras le muestra una caja con recuerdos. Ferit, con lágrimas ardiendo en sus ojos, responde: “Lo estoy. Juro venganza, aunque tenga que renunciar al amor de mi vida.”

Pero el destino aún guarda una última crueldad. Cuando Seirán y Suna se preparan para partir, Pelin aparece… y deja caer la bomba: “Ya lo sé todo sobre tu enfermedad.” El secreto más protegido ha sido revelado. Y mientras el avión hacia Londres se alista para despegar, el amor, la venganza y la traición se entrelazan una vez más, sellando el próximo capítulo de un drama que apenas comienza.